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lunes, 18 de abril de 2011

Timoteo, Epístolas a - Trompeta - DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA





DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA






The Good Samaritan

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St. Catherine of Alexandria

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Catherine of Alexandria - Wikipedia, the free encyclopedia

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Saint Catherine of Alexandria, also known as Saint Catherine of the Wheel and The Great Martyr Saint Catherine (Greek ἡ Ἁγία Αἰκατερίνη ἡ Μεγαλομάρτυς) is a ...
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St. Casimir

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St. Aloysius Gonzaga

St. Aloysius Gonzaga rejected his family's expectation that he would join the military life; instead he decided on the religious life. He made a vow of chastity at the age of 9, and, to safeguard himself from possible temptation, he would keep his eyes persistently downcast in the presence of women.
He got a bit overzealous with self-discipline and self-denial, at one point beating himself with a leather dog leash, but when he joined the Jesuits, his spiritual director, St. Robert Bellarmine straightened him out, giving Aloysius regular hours of prayer and simple acts of self-control.
When the plague struck Rome in January 1591, the Jesuits were sent to work in the hospitals, which was tough for Aloysius since he was naturally squeamish. He overcame this, however, and went into the streets of Rome and carried the ill and the dying to the hospital on his back. Within a few weeks, he got the plague himself and died at the age of 23.
He is usually depicted looking at a crucifix or holding lilies, and sometimes with skull, whip, or crown.
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  1. Aloysius Gonzaga - Wikipedia, the free encyclopedia

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    Saint Aloysius Gonzaga (Italian: Luigi Gonzaga, Portuguese: Luís de Gonzaga, Spanish: Luis de Gonzaga, French: Louis de Gonzague, Castiglione delle Stiviere ...
    en.wikipedia.org/wiki/Aloysius_Gonzaga - En caché - Similares

  2. CATHOLIC ENCYCLOPEDIA: St. Aloysius Gonzaga

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    Short biography of this Jesuit student, who died in 1591 at the age of 23.
    www.newadvent.org › Catholic EncyclopediaA - En caché - Similares
  3. Imágenes de St. Aloysius Gonzaga

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St. Bernard of Clairvaux

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Bernard of Clairvaux - Wikipedia, the free encyclopedia

Bernardo de Claraval


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St. Rose of Lima

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St. Dorothy of Caesarea

Dorothy was a virgin who was sentenced to death for her faith. A pagan lawyer sarcastically told her “Bride of Christ, send me some fruits from your bridegroom’s garden.” Before her death, Dorothy sent a boy (thought to have been an angel) to the lawyer with her headress which had the fragrance of roses and fruits. Upon seeing this, the lawyer converted and was later martyred.
Another version of the story has her being martyred in winter and the lawyer mockingly asks her for some fruits and flowers from her husband's garden. Dorothy sent a girl who was carrying fruits and apples to the lawyer.
For this reason, she is normally depicted with a basket of flowers and//or fruit.
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St. Anne

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http://vialucispress.wordpress.com/2011/04/02/the-saint-johns-bible-dennis-aubrey/saintjohnsbible/


Contenidos - Contents
EL DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA



Timoteo, Epístolas a - Trompeta


Timoteo, Epístolas a.



Dos cartas que, junto con la de Tito, se conocen como "Epístolas Pastorales", ya que fueron escritas para aconsejar e instruir a ministros jóvenes con respecto a la administración de los asuntos de las iglesias locales. En los manuscritos griegos más antiguos los títulos de estas 2 epístolas se llaman Prós Timótheon A ("A Timoteo A") y Prós Timótheon B ("A Timoteo B").



I. Autor.


En términos generales, desde el mismo principio los primeros eruditos cristianos consideraron que estas epístolas eran efectivamente de Pablo.


Clemente de Roma, hacia fines del s I d.C., y Policarpo, a mediados del s II d.C., usaron un lenguaje que implican familiaridad con estas cartas; e Ireneo, Tertuliano y otros, hacia fines de ese siglo, dieron testimonio del carácter genuino de estas epístolas al citarlas y considerarlas parte de las Escrituras y al atribuirlas al apóstol; el Canon Muratoriano (c 170 d.C.) las incluye entre las epístolas de Pablo. Sin embargo, muchos estudiosos modernos rechazan el concepto de que sea su autor, principalmente: 1. Por causa de la dificultad que tienen para encontrar algún lugar en su biografía que permita ubicar las alusiones históricas que se mencionan en 1 Ti. 1:3, 2 Ti. 4:20 y Tit. 3:12 (tal como aparecen en Hch. y en otros pasajes de las epístolas, cuya autenticidad es incontestable). 2. A causa del estado de desarrollo relativamente avanzado de la organización eclesiástica (según esos eruditos, era imposible que ya se viera durante el curso de la vida de Pablo). 3. Porque en algunos casos consideran que las advertencias contra los "argumentos" (gr. antíthesis, oposición) "de la falsamente llamada ciencia" (1 Ti. 6:20) aluden a una obra herética titulada Antitheses, escrita alrededor de mediados del s II d.C. por Marción, muchas de cuyas opiniones se parecían a las de los gnósticos. 4. Porque el estilo y el vocabulario de las cartas pastorales difieren notablemente del de otras epístolas de Pablo (acerca de cuya autenticidad no hay duda alguna), pues emplean una cantidad considerable de palabras que no figuran en ninguna de estas epístolas.


Es verdad que las evidencias objetivas y concluyentes acerca de que Pablo sea el autor de estas epístolas no son tan definidas como en el caso de las otras que se le atribuyen, pero un examen cuidadoso de estas objeciones nos muestra que son muy subjetivas y carecen de pruebas sustanciales: 1. Se acepta, sin ambages, que las alusiones históricas de las cartas pastorales no concuerdan con el registro de la vida de Pablo tal como figuran en Hechos (cf Hch. 18:19-21; 19:22; 20:4; 2 Co. 1:1). Pero dicha objeción desaparece si se acepta que estas cartas se escribieron después del período abarcado por Hechos, que se detiene abruptamente en el momento cuando Pablo está en prisión en Roma por 2 años (Hch. 28:30), quizás entre el 61 y el 63 d.C. (sin decir nada acerca del resultado de la apelación que elevó al emperador romano). En las cartas escritas desde la prisión (Ef., Fil. Col. y Flm.), que se suele aceptar fueron redactadas durante la última parte de su 1º encarcelamiento, el apóstol anticipa claramente su inminente liberación (Fil. 2:24; Flm. 22). Por eso, cuando le escribe a los filipenses, alienta la esperanza de que los visitará bien pronto (Fil. 2:24). Hay amplia evidencia en las epístolas pastorales de que durante el intervalo que transcurrió entre su 1º encarcelamiento y el 2º, Pablo viajó muchísimo para visitar diversas comunidades cristianas en Asia Menor, Macedonia y Grecia (1 Ti. 1:3; 2 Ti. 4:13, 20; Tit. 1:5), y de que incluso llegara a España (Ro. 15:24, 28). Ciertos pasajes se refieren claramente a personas que no había mencionado antes, a lugares que acababa de visitar y a otras circunstancias que no concuerdan con detalles de su vida anterior a su 1º encarcelamiento (2 Ti. 1:15-17; 4:6, 9, 13, 16, 17, 20, 21; Tit. 1:5; 3:12). Por tanto, hay buenas razones para creer que estas cartas fueron escritas durante el intervalo que transcurrió entre el 1º encarcelamiento de Pablo y su ejecución.


2. Carece de confirmación histórica la suposición de que el desarrollo bastante amplio de la organización de la iglesia, que se refleja en las epístolas pastorales, indicaría un período muy posterior a la época de Pablo. 3. Los 1162 recientes descubrimientos arqueológicos, los notables Rollos del Mar Muerto y la Biblioteca Gnóstica de Nag Hamadí (Chenobosción,*en Egipto) manifiestan que las enseñanzas gnósticas ya estaban bien desarrolladas en el s I d.C. 4. El argumento que se basa en las diferencias de estilo y vocabulario entre las epístolas pastorales y las que se le atribuyen innegablemente a Pablo, pierde mucho de su peso cuando se observa que los temas de esas cartas -diversos aspectos de la organización y la administración de la iglesia - apenas si se tocan en las otras cartas. Por otra parte, muchas de las iglesias que Pablo fundó ya habían estado funcionando por 15 ó 20 años. Es natural esperar que crecieran en feligresía y fuera necesario que tuvieran una organización más compleja. Además, la organización de la iglesia cristiana primitiva seguía generalmente el modelo de la sinagoga judía. Que ciertas personas nombradas en las epístolas pastorales (2 Ti. 4:10, 13, 19, 21; Tit. 3:12, 13) no figuren en ninguna de las demás de Pablo, es otra evidencia de que estas cartas provienen de un período más reciente de la actividad del apóstol. Es inconcebible que un autor posterior fuera tan ingenuo como para introducir intencionalmente una cantidad de nombres que Pablo no menciona en ninguna parte, y pretender al mismo tiempo que esas cartas fueran escritas por él.



II. Primera y Segunda epístolas.




A. Ambientación.


La 1ª tal vez fue escrita hacia fines del intervalo entre el 1º encarcelamiento de Pablo y el 2º (c 63-66 d.C.), puesto que evidentemente se encontraba en libertad por cierto tiempo y había estado visitando iglesias en las inmediaciones del Mar Egeo (acababa de partir de Efeso y había dejado a Timoteo a cargo de la iglesia allí). La 2ª la escribió c 66 d.C., hacia fines de su 2º encarcelamiento, quizá no mucho antes de su ejecución, después de comparecer una vez ante el tribunal (2 Ti. 4:16, 17) y mientras esperaba la sentencia de muerte (vs 6-9). El apóstol había estado hacía poco en Troas, donde aparentemente se produjo su 2º arresto (v 13).


B. Temas.


Como ya sabemos, en 1 y 2 Ti. Pablo se dirige al joven Timoteo, su "verdadero hijo en la fe" (1 Ti. 1:2) y su "amado hijo" (2 Ti. 1:2), a quien aconseja conducirse de manera aceptable ante Dios y para la edificación de la grey que Dios había puesto a su cuidado. Estas exhortaciones a un liderazgo vigoroso pueden implicar que era de un temperamento apacible y menos agresivo que el que Pablo consideraba que debía tener. En 2 Ti., dándose cuenta de que su propio fin está cerca, el apóstol busca además fortalecer la fe de su joven colaborador por medio de la narración de su propio ejemplo y le advierte contra ciertas herejías, urgiéndole a sostener firme la Palabra inspirada y a permanecer fiel.


C. Contenido.


Las 2 cartas se pueden resumir así: Después de los saludos (1 Ti. 1:1, 2), Pablo encarga a Timoteo que amoneste a los maestros de doctrinas perversas (vs 3-20) y que desarrolle el concepto de que el cristianismo es una religión universal (cp 2). A continuación, destaca las cualidades que deben adornar a los obispos (3:1-7) y a los diáconos (vs 8-13), y establece un contraste entre el evangelio verdadero (vs 14-16) y el falso (4:1-5). Sigue con una serie de sugerencias prácticas relativas al ministerio eficaz.


Timoteo tiene que concentrarse en la sana doctrina y evitar las especulaciones, siendo un ejemplo viviente del mensaje que proclama (vs 6-16). Tiene que prestar atención a su relación con diversos grupos definidos de miembros de iglesia (5:1-6:19). Al final, Pablo se refiere a los amos cristianos y a sus esclavos (6:1, 2), a los maestros de herejías (vs 3-5), a las riquezas mundanales (vs 6-10, 17-19) y a la responsabilidad de Timoteo de proporcionar un modelo viviente de carácter (vs 11-16). La epístola termina con un encargo personal para el destinatario (vs 20, 21).


En la 2ª carta Pablo saluda a su "amado hijo" en la fe, y recuerda con cariño su propio afecto por él (2 Ti. 1:1-5). Insta a Timoteo a ser fiel, a usar bien sus derechos como ministro, y a permanecer firme y con valor en defensa del mensaje evangélico (vs 6-18). En el cp 2:1-6 el apóstol se detiene en los rasgos que deben adornar a un ministro ideal, y a continuación se espacia en el contenido del mensaje que su colaborador debería predicar y en la forma como debe proclamarlo (vs 7-26).


Inmediatamente después, le advierte acerca de los tiempos peligrosos que están por sobrevenir, y señala las Escrituras como una salvaguardia contra el error (3:1-17). Al 4º capítulo se le ha dado el nombre de "la última voluntad y el testamento" de Pablo. Allí insta a Timoteo a hacerse cargo de la antorcha de la verdad que él muy pronto va a deponer (4:1-22; véase CBA 7:293-295, 335, 336).


Tinaja


(heb. kad).


Kad era una jarra robusta, de boca amplia y forma cilíndrica, usada para almacenar material seco como harina (1 R. 17:12-16; 18:33). También podía ser una jarra larga, con boca estrecha, un fondo en forma de huevo y, por lo general, con 2 manijas; de esta clase fue la que usó Rebeca cuando se acercó al pozo y se encontró con el mayordomo 1163 de Abrahán (Gn. 24:14-20, 45; etc.). Tinaja aparece en la RVR, en esta forma, sólo en el NT (Jn. 2:6, 7). Es la traducción del gr. hudría, y aparece así en la RVR, la BJ y la DHH; la NBE la traduce por "vasija".* Algunos eruditos creen ver una equivalencia para kad en el gr. bátos, "barril" (Lc. 16:6), lo que la transformaría en una medida de capacidad.


Tinieblas


(heb. jóshek, .ôfel, neshef, .êfâh, 'alâfâh, 'arâfel, tsalmâweth, etc.; gr. skótos, skotía, skía).


A veces se traduce por "oscuridad". Además de su sentido literal, "tinieblas" se usa simbólicamente en la Biblia para referirse a la ignorancia espiritual (Sal. 82:5; Is 60:2; Mt. 4:16), a la maldad (Pr. 4:19; Is. 5:20), a la condición espiritual resultante del descuido de la verdad o de la indiferencia hacia ella (Mt. 6:23; Lc. 11:35), a las dificultades y los problemas de la vida (2 S. 22:29), a la confusión y la incertidumbre (Job 12:25) y al misterio y la inasibilidad que envuelven a Dios (Ex. 10:21; 1 R. 8:12). Las "tinieblas" se extendían sobre la faz del abismo durante la creación (Gn. 1:2). Sobre los egipcios cayó una plaga de "tinieblas" (Ex. 10:21, 22). "Tinieblas" cubrieron la tierra en ocasión de la crucifixión de Cristo, y "tinieblas" anunciarán la proximidad de su venida (Mt. 24:29; cf Ap 6:12).


Tinta


(heb. de; gr. mélan y mélas).


Líquido de color negro o rojo que se usaba en la antigüedad para escribir en papiro, cuero, pergamino o trozos de alfarería. La tinta roja se hacía con ocre y una solución gomosa. La tinta más antigua se elaboraba con hollín o con carbón vegetal molido mezclados con un líquido gomoso. Pero cierta tinta producida con ingredientes metálicos se usó en el Oriente mucho antes de la época romana. Esto quedó demostrado gracias a los análisis científicos de la que se usó en las Cartas de Laquis, del tiempo de Jeremías. El análisis demostró que contenía hierro, probablemente derivado de las protuberancias de la corteza de la encina. Los análisis practicados hasta ahora demuestran que la tinta que se usó para escribir los rollos del Mar Muerto estaba hecha solamente de carbón. Los escribas egipcios generalmente llevaban tinta seca consigo en forma de pequeñas pastillas que mezclaban con un líquido sobre una especie de paleta antes de usarla. La palabra "tinta" aparece en los siguientes pasajes bíblicos: Jer. 36:18; 2 Co. 3:3; 2 Jn.12; 3 Jn. 13.


Bib.: A. Lewis en Lachish I [Laquis I] (Londres, 1938), pp 188-193.


Tintero


(heb. qeseth hassôfêr [Ez. 9:2, 3, 11]).


Qeseth es una palabra derivada del egip. gÑty, "paleta de escriba". Esta era generalmente un trozo oblongo de madera, marfil o ébano, al que acompañaban varias plumas de caña, y que tenía 2 hendiduras en las cuales se preparaba la tinta mezclando la negra con la roja (fig 196). Se encontraron tinteros de barro cocido y de bronce en el escritorio de Khirbet Qumrân, uno de los cuales todavía contenía tinta seca hecha con carbón vegetal (fig 510).


510. Tres tinteros del s I d.C. encontrados en Khirbet Qumrân. El del centro es de bronce, los otros son de arcilla cocida.




Tiña


(heb. generalmente netheq; gr. knethÇ).


El término hebreo se referiría a una enfermedad de la piel cuyos síntomas se parecían a los de las primeras etapas del desarrollo de la lepra. Por eso se aislaba al que padecía de netheq, y se examinaba cuidadosamente la parte enferma (Lv. 13:29-37). Como consecuencia de la desobediencia, el Señor amenazó con enviar a los israelitas, entre otras enfermedades, la "sarna" o "escabies", el "sarpullido"* o la "comezón" (heb. jeres; Dt. 28:27). Como la tiña produce intensa picazón o comezón, en sentido figurado se dice que ciertos cristianos tendrían "comezón" de oír ciertas informaciones interesantes y sabrosas, erróneas y picantes. Esta "comezón", al parecer, se calmaba sólo gracias a las extrañas doctrinas de los nuevos maestros (2 Ti. 4:3).


Tío.



Traducción del heb. dôd, en el sentido de "hermano del padre". A veces tenía literalmente ese significado, como por ejemplo en el caso de Uziel, que era tío de Aarón (Lv.10:4) por ser el hermano de su padre, Amram (Ex. 6:18, 20); Sedequías era tío de Joaquín (2 R. 24:17; cf 24:6; 1 Cr. 3:15). Sin embargo, en la forma como se usa dôd en el AT, puede significar también otro pariente relacionado con el padre (probablemente porque "hermano"* se podría referir a un pariente más lejano del padre); aparentemente en algunos casos equivale a "primo lejano", miembros de la misma tribu (Nm. 36: 11; cf vs 8,12).1164


Tíquico


(gr. Tujikós, "feliz", "afortunado [venturoso]" o "casual").


Cristiano, tal vez de origen gentil, que junto con Trófimo representó a las iglesias de Asia cuando se entregaron los donativos de éstas para la iglesia de Jerusalén (Hch. 20:4). Estuvo con Pablo en Roma en ocasión del primer encarcelamiento del apóstol, y fue el portador de las cartas a los Colosenses y a los Efesios (Col. 4:7; Ef. 6:21), a quienes se anunció que Tíquico podía proporcionarles información adicional con respecto a la condición del apóstol. Probablemente fue él a quien éste envió a Creta (Tit. 3:12); más tarde fue comisionado a Efeso (2 Ti. 4:12).


Pablo se refiere a él diciendo que era "amado hermano y fiel ministro y consiervo en el Señor" (Col. 4:7).


Tiranno


(gr. Túrannos, "gobernante absoluto", "tirano" o "príncipe [el que reina]"; aparece en inscripciones gr.).


Efesio que probablemente era maestro de retórica, filosofía u otras disciplinas. Era dueño de un edificio escolar que puso a disposición de Pablo para que celebrara reuniones después que el apóstol fuera expulsado de la sinagoga judía (Hch. 19:9). No sabemos si era judío o alguien que visitó la sinagoga y se sintió impresionado por las enseñanzas de Pablo, o una persona que tenía un salón para alquilar. De acuerdo con el Códice de Beza (del s VI d.C.) y unos cuantos manuscritos más, el apóstol enseñó en la escuela de Tiranno desde la 5ª hora hasta la 10ª, con lo que habría seguido la costumbre de los filósofos de su tiempo.


Tiras


(heb. Tîrâs, tal vez "anhelante").


Hijo de Jafet (Gn. 10:2; 1 Cr. 1:5) y probablemente antepasado de los tirsenios, quienes vivían en la costa occidental del Asia Menor y donde se hicieron famosos como piratas. Herodoto los llama Tursenoi. Aparecen mencionados en las inscripciones egipcias de la última parte del s XIII a.C. bajo el nombre de Turusha (Twrwsh3), como uno de los Pueblos del Mar que invadieron Siria y Palestina en su avance a lo largo de la costa oriental del Mediterráneo rumbo a Egipto. Mapa IV, B-4.


Bib.: Herodoto i.57.94.


Tirateos


(heb. tir'âthim, de significado desconocido).


Familia de escribas que vivían en Jabes (1 Cr. 2:55). No se sabe si este nombre deriva de una localidad o del nombre de un antepasado.


Tirhaca


(heb. Tirhâqâh; egip. T3hrq, generalmente transliterado Taharca; as. Tarqû).


Quinto rey de la 25ª dinastía de Egipto, llamada también etiópica. Vivió en Nubia hasta la edad de 20 años, cuando su hermano Shabataka, el rey de Egipto en ese entonces, lo hizo llamar para que se uniera con él en Egipto.


En el 690 a.C. llegó a ser rey después de la muerte de su hermano, y reinó hasta el 664 a.C. En 2 R. 19:9 e Is. 37:9 el rey Tirhaca, a quien se da el título de rey de Etiopía en la RVR, aparece relacionado con una invasión a Judá por parte de Senaquerib.* Estos versículos nos hablan de su avance al frente de un ejército para combatir contra Senaquerib. Muchos creían antiguamente que esto debió haber ocurrido en la época de la campaña que este rey lanzó en el 701 a.C., de la cual nos ha dejado registros bien largos y minuciosos. Pero Tirhaca no era rey en el 701 a.C., y es posible que ni siquiera haya estado en Egipto en esos días.


Desgraciadamente, los años del reinado de su hermano Shabataka no se han podido establecer con seguridad. El más importante, atestiguado por los monumentos, es el 3º. Por eso, los egiptólogos difieren en sus opiniones con respecto a la duración de su reinado. Mientras K. Kitchen la extiende entre el 702 y el 689 a.C., A. Gardiner la fija entre el 695 y el 690 a.C. Aun si suponemos que la fecha correcta más distante para su ascensión al trono es el 702 a.C., y si suponemos, además, que llamó a su hermano Tirhaca para que viajara de Nubia a Egipto en el 1º, año de su reinado, éste 1165 podría haber tomado parte en la batalla contra los asirlos en el 701 a.C. sólo como príncipe y no como rey, tal como lo sostienen los pasajes bíblicos de 2 R. 19:9 e Is. 37:9. Por otra parte, es mucho más razonable fijar el año de la ascensión al trono por parte de Shabataka un poco después del 702 a.C., lo que consecuentemente significaría que Tirhaca habría llegado a Egipto un poco más tarde, y que por lo mismo habría estado en Nubia en el 701 a.C.


Por tanto, parece que la campaña que le resultó tan desastrosa a Senaquerib (2 R. 19:35) debió de haber ocurrido después de la ascensión al trono por parte de Tirhaca, y por lo mismo algo después del 690 a.C., pero antes de la muerte de Ezequías,* lo que aparentemente ocurrió en el 686 a.C. Cuando Esarhadón, el hijo de Senaquerib, invadió Egipto en el 670 a.C., derrotó a Tirhaca y lo expulsó de Egipto, forzándolo a volver a Nubia (fig 193).


Bib.: W. F. Albright, BASOR 130 (1953):4-11; G. Schmidt, Kush 6
(1958):121-129.


511. Estela inscripta por Taharca (el Tirhaca bíblico), fechada en el 6° año de su reinado; cuenta el relato de su ascención al trono.




Tirhana


(heb. Tirjanâh, de significado incierto).


Hijo de Caleb, el hezronita, y de Maaca, su concubina (1 Cr. 2:48).


Tirías


(heb. Tîreyâh.., quizá "temor"; nombre que encuentra su contrapartida en el bab. Tîrayâma).


Descendiente de Judá (1 Cr. 4:16).


Tirios/as


(heb. tsôrî).


Habitantes de Tiro* (1 Cr. 22:4; Esd. 3:7; Neh. 13:16).


Tiro


(heb. Tsôr, "roca"; fen. y ugar. Tsr; ac. Tsurru; egip. D3yr; gr. Túros).


Importante puerto fenicio de la antigüedad, ubicado a 37 km al sur de Sidón. La ciudad se fundó al principio en el continente, y la isla adyacente de la costa se usó sólo para las instalaciones portuarias.


El nombre de ésta aparece como Ushu en las inscripciones cuneiformes; los griegos la llamaron Palaityros. A menudo la población de Tiro buscó refugio en la isla rocosa (de unas 57 ha de superficie), y con el tiempo ésta llegó a ser el lugar definitivo de su residencia. Mapa VI, B-3.


El origen de Tiro es desconocido. Aunque se la consideraba una ciudad muy antigua (Is. 23:7), parece que Sidón era más importante al principio, puesto que se la menciona en los registros bíblicos más antiguos sin Tiro (Gn. 10:15; 49:13). Cuando Herodoto la visitó (c 450 a.C.), los sacerdotes de Melcart le dijeron que su ciudad tenía 2.300 años, pero esto debe de haber sido una tradición sin fundamento. Figura por 1ª vez en los registros egipcios (los Textos de Execración*) del s XIX a.C., y más tarde en las Cartas de Amarna,* que revelan que su rey Abimilki era vasallo de Egipto, así como lo eran todos los príncipes de Siria y Palestina en el s XIV a.C.


Poco después recuperó su independencia, pero más tarde la volvió a conquistar el faraón Seti I; pero Egipto la perdió de nuevo, quizá durante el reinado de Ramsés II. Para los autores bíblicos era conocida como una fortaleza desde los días de Josué, y de allí en adelante (Jos. 19:29; 2 S. 24:7). No se la asignó a tribu alguna, y nunca perteneció a Israel.


Hiram, el rey de Tiro, mantuvo relaciones amistosas con David y Salomón, y le proporcionó a ambos reyes materiales de construcción y obreros especializados para la erección de sus palacios y del templo (2 S. 5:11; 1 R. 5:1-6; 9:10-14; 1 Cr. 14: 1; 2 Cr. 2:3-16). Los experimentados marinos de Tiro también le ayudaron a Salomón a llevar a cabo sus expediciones marítimas a Ofir y Tarsis (1 R. 9:26-28; 10:22). Estas relaciones amistosas continuaron, a lo menos por un tiempo, incluso después de la escisión del reino, de lo cual da testimonio el matrimonio del príncipe Acab de Israel con Jezabel, una princesa tiria (16:31). Por aquellos años, algunos colonos tirios fundaron Cartago en la costa de Túnez. Con el correr del tiempo esta ciudad se hizo tan poderosa que llegó a ser una seria rival de Roma y casi la sobrepujó.


512. Mapa de Tiro y sus alrededores.


1166 Los gobernantes tirios, dado que eran príncipes mercaderes, no se interesaban en la guerra (ls. 23:8), comerciaban con todos los países de la cuenca del Mediterráneo, y más adelante con naciones ubicadas más allá de ese mar. Sus principales productos eran telas teñidas de púrpura, objetos de vidrio y metal, pero también vendían esclavos (entre ellos, hebreos; Ez. 27:13; Am. 1:9; Jl. 3:5,6) y productos de otros países. Su riqueza despertó la envidia de naciones amantes de la guerra, y a menudo se vieron envueltos en conflictos que no deseaban. Cuando los asirios aparecieron en Siria en el s IX a.C., los tirios se libraron de Asurnasirpal II (884-859 a.C.) por medio del pago de un tributo. Su hijo Salmanasar III (859-824 a.C.), Adad-nirari III (810-782 a.C.) y Tiglat- pileser III (745-727 a.C.) informan que también recibieron tributos de Tiro. De acuerdo con Josefo, Salmanasar V (727-722 a.C.), de quien no se han encontrado registros cuneiformes hasta ahora, se apoderó de la Tiro continental y asedió la ciudad marítima, sin poder tomarla. Otros intentos de apoderarse de la isla los hicieron Senaquerib (705-681 a.C.), Esar-hadón (681-669 a.C.) y Asurbanipal (669-627? a.C.). Senaquerib y Asurbanipal se conformaron con conquistar la ciudad continental (=Ushû), pero Esar-hadón pretendió haber tomado la isla (fig 193). Otro gran intento se produjo cuando Nabucodonosor sitió la ciudad marítima durante 13 años sin poder someterla, aunque logró apoderarse de la Tiro continental. Las profecías de Ezequiel se refieren a este asedio infructuoso (Ez. 26:1-14; 29:18). Finalmente se llegó a una transacción: Nabucodonosor le permitió a Tiro conservar su reino y su condición de estado semiindependiente bajo la supervisión de un comisionado babilonio encargado de verificar que la ciudad pagara regularmente un tributo (para incrementar las arcas de Babilonia), y que éste fuera proporcional a sus ganancias.


Parece que la ciudad continental no fue reconstruida en ese entonces, aunque la población edificada sobre la isla continuó floreciendo durante el período persa, y aparentemente gozaba de una gran independencia.


Cuando ésta, confiada en su aislamiento y en su carácter de inexpugnable, no quiso someterse a Alejandro después de la batalla de Isos (333 a.C.), éste la sitió. Construyó un terraplén que iba del continente a la isla, para lo cual usó los escombros de la ciudad vieja, con lo que se cumplieron las profecías de Ezequiel (26:12). Siete meses después de llegar a Tiro, Alejandro lanzó contra ella un ataque concertado anfibio y terrestre durante el cual su ejército de tierra, que avanzaba sobre el terraplén recién construido, se unió con las fuerzas marítimas, de manera que por todas partes se invadieron las costas de la isla. La ciudad fue tomada y destruida, perecieron sus nobles y los habitantes sobrevivientes fueron vendidos como esclavos. Aunque la ciudad se recuperó después, nunca más alcanzó su antigua gloria. En el 198 a.C. se la incorporó al reino de los Seléucidas, pero más tarde gozó de cierta independencia, que se respetó cuando Pompeyo tomó Siria en el s I a.C.


Cristo visitó la región de Tiro durante su ministerio en Galilea (Mt. 15:21-28; Mr. 7:24-31), y entre sus oyentes se encontraba de vez en cuando gente de Tiro (Mr. 3:8; Lc. 6:17). Existía una iglesia cristiana en esa ciudad en días de los apóstoles, la cual visitó Pablo cuando regresaba a Jerusalén de su 3er viaje misionero (Hch. 21:3-6). Los cruzados se apoderaron de ella en el 1124 d.C., pero la perdieron a manos de los sarracenos en el 1291 d.C., quienes la destruyeron casi por completo. Desde ese entonces sólo una pequeña comunidad musulmana ha vivido allí en compañía de unos pocos cristianos. Sus casas se encuentran en parte en el sector norte de la antigua isla, y en parte en el terraplén construido por Alejandro, el que como consecuencia de la arena que se ha ido acumulando a ambos lados, ha adquirido una amplitud de unos 800 m (fig 512). El nombre actual de la ciudad es Tsûr. Sus ruinas visibles son de la época bizantina, pero las excavaciones han descubierto ruinas romanas y anteriores. Parte de la costa occidental ha sido erosionada por el mar, y se pueden ver debajo del agua los restos de antiguos edificios, como asimismo muchas columnas y otros bloques de piedra. 1167 La pequeña bahía de pescadores que existe en la actualidad en ese lugar (fig 425), en el sector septentrional de la isla, está ubicada en el sitio donde se encontraba el antiguo muelle de Sidón.


Del así llamado muelle de Egipto en el sur se pueden ver todavía algunos rompeolas y accesos medio sumergidos (fig 513). Véase Etbaal.


Bib.: FJ-AJ viii.3.1; ii.44; ix.14.2; ANET 276b, 280b, 281b, 283ª, 287b, 300b; 290a; FJ-AA i.21.


513. Remanente de los antiguos pilares del muelle en la costa de Tiro.




Tirsa


(heb. Tirtsâh, "placer [deleite]").



1.


Hija menor de Zelofehad de la tribu de Manasés. Zelofehad no tuvo herederos de sexo masculino, de manera que su herencia tenía que recaer sobre sus hijas (Nm. 26:33; 27: 1; 36: 11; Jos. 17:3-6).



2.


Ciudad renombrada por su belleza (Cnt. 6:4). Josué la conquistó quitándosela a los cananeos (Jos. 12:24), pero no adquirió prominencia hasta la época de los reyes hebreos cuando Jeroboam la convirtió en su residencia real y capital del reino del norte (1 R. 14:17). Conservó esa posición hasta que Omri edificó Samaria y trasladó allí la capital (15:21, 33; 16:6, 8, 9, 15, 17, 23, 24). Sin embargo, Tirsa siguió siendo importante (2 R. 15:14, 16). Se la ha identificado con la ciudad norteña de Tell el-Fâr'ah, a 11 km al noreste de Nablus. Las excavaciones llevadas a cabo en ese lugar en 9 expediciones, entre 1946 y 1960 y bajo la dirección de R. de Vaux, han puesto de manifiesto que la antigua historia de Tell el Fár'ah concuerda con la de Tirsa. Las excavaciones han demostrado que la ciudad ya estaba rodeada de fuertes muros en la Edad Primitiva del Bronce (3º, milenio a.C.). Después de su destrucción se la volvió a reconstruir en la Edad Media del Bronce, en la época de los patriarcas. Después de otro período de decadencia, volvió a florecer mientras gobernaban los reyes de Israel, especialmente cuando fue capital del reino del norte. En los días de Omri la ciudad fue abandonada. Algunas de las casas que se estaban construyendo quedaron inconclusas, evidentemente porque el decreto real determinaba que la capital se trasladara a Samaria. (El Mapa VI, D-3 da 2 posibles ubicaciones para Tirsa: Tell el-Fár'ah, al noreste de Siquem, que es el lugar correcto; y Jemma'in, al sudoeste de Siquem, que hay que desechar.)


Bib.: R. de Vaux, PEQ 88 (1956):125-140; EAEHL II:395-404.


Tisbita


(heb. tishbî).


Sobrenombre del profeta Elías (1 R. 21:17, 28; 2 R. 1:3, 8; 9:36), "de los moradores de Galaad" (1 R. 17:1). "De Tisbé de Galaad" (BJ, NBE); "Que era de Tisbe, de la región de Galaad" (DHH). Probablemente la interpretación más correcta de estas expresiones sea que Tisbe ("del forastero") o Tisbé es el nombre de una localidad y no el de una familia. De acuerdo con antiguas tradiciones, tanto judías como cristianas, se identifica generalmente a Tisbe con Lisdib (que también se llama el-Istib), cuyas ruinas yacen a unos 21 km al noroeste de Gerasa. El nombre de Elías perdura allí, porque las ruinas de una iglesia y un convento cristianos de esa localidad llevan el nombre de Mâr Ilyâs.


Tisis


(heb. shajefeth).


Posiblemente se refiere a la tuberculosis pulmonar o a alguna otra enfermedad capaz de producir un agudo desgaste corporal (Dt. 28:22). En Lv. 26:16 la misma palabra hebrea ha sido traducida por "calentura".


Tito


(gr. Títos, "honorable"; transliteración del lat. Titus; las 2 formas del nombre eran comunes en la época apostólica).


Amigo íntimo, compañero de viaje y asistente del apóstol Pablo. Su nombre aparece en el NT sólo en las epístolas a los Corintios (2 Co. 3:13, etc.), los Gálatas (Gá. 2:1, 3), Timoteo (2 Ti. 4:10) y Tito (Tit. 1:4). Pablo consideraba a Tito su "verdadero hijo en la común fe" (v 4), evidentemente porque era uno de sus conversos. Que Tito era gentil se desprende de la firme decisión de Pablo de no circuncidarlo con el fin de apaciguar a los judíos cristianos de Jerusalén, exageradamente celosos, quizá cuando la visitó como delegado de Antioquía ante el concilio que se había convocado para resolver el asunto de los conversos de origen gentil (Gá. 2:1-5; cf Hch. 15); tal vez fuera oriundo de Antioquía. Sea como fuere, parece que pertenecía a esa iglesia gentil (Gá. 2:1) y quizás aceptó el cristianismo en los comienzos del ministerio de Pablo en esa ciudad. Cuando algunos miembros de la iglesia de Corinto se rebelaron contra Pablo (c 57 d.C.), éste envió a Tito para tratar de conseguir una reconciliación. La ansiedad del apóstol por el éxito de esta empresa se echa de ver por la perplejidad que experimentó al no encontrarse con él en Troas, tal como estaba planeado (2 Co. 2:12, 13; 7:6, 13, 14). Poco después se encontró con Tito en Macedonia, y recibió con gozo los brillantes informes acerca del éxito de su misión (7:6, 7, 13, 14). Lo volvió a enviar a Corinto con su 2ª epístola a los creyentes de esa ciudad (8:6, 17, 18, 23), y también con el fin de supervigilar la recolección de fondos para los pobres de Jerusalén (8:23-9:5). Algunos años más tarde, aparentemente no mucho antes de su 2º encarcelamiento en Roma, Pablo escribió la epístola destinada a Tito.


Lo 1168 había dejado en Creta para que organizara las iglesias e instruyera cabalmente a los creyentes (Tit. 1:4, 5). En su carta le pide que se encuentre con él en Nicópolis* (3:12). Lo último que sabemos de Tito es lo que Pablo le dice a Timoteo en una de sus epístolas poco antes de morir: lo había enviado en una misión especial a Dalmacia (2 Ti. 4: 1O).


Tito, Epístola a.



Carta dirigida a un ministro dejado en la isla de Creta para vigilar la organización de las iglesias de ese lugar (Tit. 1:5). En los manuscritos griegos más antiguos que hoy existen, el título de esta epístola es Prós Títon, "A Tito". Junto con 1 y 2 Ti., Tito pertenece al grupo de cartas conocidas como Epístolas Pastorales.



I. Autor.


El apóstol Pablo. Como sucede con las otras cartas pastorales, los eruditos críticos modernos generalmente ponen en tela de juicio la autenticidad de esta epístola; objeciones que este Diccionario no comparte.



II. Ambientación.


Al parecer, el apóstol escribió esta epístola durante el intervalo que se produjo entre su 1º encarcelamiento y el 2º, quizá c 65 ó 66 d.C. Pablo instruyó a Tito para que se encontrara con él en Nicópolis* (Tit. 3:12), en el noroeste de Grecia, donde había hecho planes de trabajar el siguiente invierno. Aparentemente, el apóstol le escribió poco después de haberle escrito su 1a carta a Timoteo. La invitación a encontrarse con él en Nicópolis sin duda quiere decir que cuando Pablo salió de Creta (v 12) se fue a Grecia. Si ya había visitado Macedonia y probablemente Efeso (1 Ti. 1:3), es posible que ya visitara - después de escribirle a Tito - Corinto, Mileto y Troas (2 Ti. 4:13, 20).



III. Tema.


El tema de la epístola a Tito es similar al de las que escribió a Timoteo. Contiene básicamente instrucciones con respecto a cómo debe conducirse y a la administración de los asuntos de la iglesia. Aparentemente, las iglesias cristianas de Creta no habían sido plenamente organizadas o no estaban todavía bien establecidas, y necesitaban más instrucción para ponerlas sobre una base más firme y permanente. Algunos falsos maestros, tal vez judíos parcialmente convertidos, estaban poniendo mucho énfasis en mitos, genealogías y la ley de Moisés (Tit.1: 10-14; 3:9).


Pablo aconseja una forma más definida de organización eclesiástica para defender a los creyentes de sus enseñanzas, y bosqueja las cualidades que deben tener los ancianos (1:5-9).



IV. Contenido.


Después de los saludos (Tit.1: 1-4), discute la ordenación de esos ancianos (vs 5-9) y procede a instruir a Tito en cuanto a cómo contrarrestar las actividades heréticas (vs 10-16). Destaca la necesidad de que todos los miembros de iglesia vivan vidas ejemplares, incluso Tito como ministro del evangelio (2:1 - 10); la espera de la venida de Cristo podría ser un gran incentivo para desarrollar esa excelencia de carácter (vs 11-15). Además, sobre el cristiano recaen ciertas responsabilidades cívicas (3:1-3). Luego presenta los medios con que los cristianos pueden vivir vidas ejemplares (vs 4-7), y finaliza sus directivas al reiterar que los hijos de Dios deben ser conocidos por sus buenas obras y por evitar actividades que no aprovechan (vs 8-11). La carta termina con algunas declaraciones de orden personal y una bendición apostólica (vs 12-15; véase CBA 7:367-369). Véanse Pablo (IV, 5); Timoteo, Epístolas a.


Título


(gr. títlos, "inscripción", "nota", "aviso"; lat. titulus).


Inscripción* que llevaban los criminales en la antigüedad. En el Imperio Romano ésta contenía el nombre, la residencia y la ofensa del acusado.


Los escritores de los Evangelios se refieren a la que Pilato ordenó colocar en la cruz sobre la cabeza de Cristo, en hebreo (arameo), griego (lengua extendida por todo el imperio) y latín (lengua oficial de la administración romana). Decía: "Jesús Nazareno, rey de la judíos" (Jn. 19:19, 20; véase CBA 5:298, 299).


Tizita


(heb. tîtsî).


Sobrenombre de Joha, uno de los valientes de David (1 Cr. 11:45). Pero no se sabe si esta designación se refería a su familia o a su lugar de origen.


Tizón.



Traducción del: 1. Heb. .ûd, "palo" o "tronco" (Am. 4:11; Zac. 3:2). Dios compara a su pueblo con un tizón o leño arrancado del fuego, queriendo significar con ello que lo ha salvado de una destrucción absoluta. En Is. 26:18 declara que Rezín (rey de Siria) y Peka (rey de Israel) no serían más peligrosos que 2 trozos de leño humeante. 2. Heb. zîqôth, "flechas o saetas de fuego" (ls. 50: 11), sólo usado en plural. 3. Heb. ziqqîm, "flechas de fuego" (Pr. 26:18). Se compara a un engañador, que se excusa diciendo que él sólo estaba bromeando, con alguien que arroja "llamas, y saetas y muerte". Las flechas de fuego eran arrojadas como armas efectivas durante un sitio (fig 308). Véase Tea.


Tizoncillo.



Véase Añublo.


Toa


(heb. Tôaj, "inclinado [humilde]" o "humildad [depresión]").


Levita descendiente de Coat (1 Cr. 6:34). Véase Nahat 2.


Tob


(heb. Tôb, "bueno [bondad]").


Lugar en el cual se refugió Jefté cuando sus medios hermanos lo expulsaron de su tierra (Jue. 11:2, 3, 5). No ha sido identificado con certeza.


Aparece 1169 en la lista confeccionada por Tutmosis III de las ciudades palestinas conquistadas, como un lugar ubicado en Transjordania. Figura allí con el nombre de Tby, y en las Cartas de Amarna* como Tubu. Algunos tratan de ubicarla al oriente del monte Hermón; otros la identifican con et-Taiyibeth, a 64 km al este sudeste del Mar de Galilea. El lugar llamado Tob en el AT parece ser el Tubías de 1 Mac. 5:13, cuyos habitantes llamados tubios aparecen mencionados en 2 Mac. 12:17. Este segundo pasaje ubica ese lugar a 750 estadios (c 138 km) de Castor (Khisf §n), que debería estar, inclusive, al oriente de Haurán (otra variante textual dice "500 estadios"; es decir, unos 91 km). La "ls-Tob" de 2 S. 10:6 se debería traducir mejor por "los hombres de Tob", porque "Is" probablemente es .îsh, "hombre". La BJ y la NBE traducen este pasaje por "del rey de Tob", y la DHH por "los hombres de Is-Tob". En todo caso, este pasaje de algún modo también se refiere a la tierra llamada Tob.


Tobadonías


(heb. Tôb 'Adôniyâh, "mi Señor Yahweh es bueno" o "bueno es Adonías").


Levita nombrado por el rey Josafat para enseñar la ley en las ciudades de Judá (2 Cr. 17:8).


Tobías


(heb. Tôbiyyâh[û], "Yahweh es bueno" o "bondad de Yahweh"; Cartas de Laquis, Tbyhw; nombre que aparece en las asas de algunos jarros heb. antiguos, y también grabado en piedra en 'Arâq el-Emîr [véase Tobías 3]; cun. Tâbiya).



1.


Levita nombrado por el rey Josafat para enseñar la ley en las ciudades de Judá (2 Cr.17: 8).



2.


Antepasado de una familia que regresó con Zorobabel a Jerusalén, después del exilio, y no pudo probar su nacionalidad hebrea (Esd. 2: 60; Neh. 7: 62).



3.


Funcionario amonita de familia noble, posiblemente medio judío. El, junto con Sanbalat (gobernador de Samaria) y Gesem (príncipe de Qedar, en Arabia), fueron enemigos decididos de Nehemías y activos en el plan de suspender la reconstrucción del muro de Jerusalén (Neh. 2: 10, 19; 4: 3, 7; 6: 1, 12, 14). Tobías estaba relacionado por casamientos con prominentes familias de Jerusalén (6: 17-19), y después de la partida de Nehemías le dieron una habitación en uno de los edificios adyacentes al templo.


Cuando Nehemías regresó a Jerusalén después de varios años de ausencia, y encontró a Tobías instalado en el recinto del templo, inmediatamente lo expulsó (13: 4-8). La familia de Tobías evidentemente siguió desempeñando un papel importante en los asuntos de Transjordania, y de vez en cuando también en los de Judá. Las impresionantes ruinas de sus propiedades todavía se pueden ver en {Arâq el-Emîr, a 23 km al oeste sudoeste de Amán, cerca de la moderna carretera que la une con Jericó (fig. 514). Se llevaron a cabo varias excavaciones en ese lugar, en 1961 y 1962, bajo la dirección de P. W. Lapp.


Entre los descubrimientos realizados se encuentra la cabeza de una fuente que representa a un felino esculpido en sobrerrelieve sobre un gran trozo de dolomita jaspeada en blanco y rojo. Se la encontró en la parte baja de la mampostería de las ruinas de un templo helenístico, al cual los árabes llaman Qasr el-{Abd, "el Castillo de los Siervos", edificado en el s II a.C. Mapa XIV, D/E-4.


Bib.: C. C. McCown, BA 20 (1957): 63-76; V. Mazar, IEJ 7 (1957): 137-145, 229-238; P. W. Lapp, EAEHL II: 527-531.


514. Parte de las ruinas del castillo de la familia de Tobías en {Arâq el-Emîr, en Transjordania.





4.


Exiliado judío de quien el profeta Zacarías recibió plata y oro con el fin de hacer coronas para Josué (Zac. 6: 10, 11, 14). 1170


Tocado.



Véase Ropa (III).


Todopoderoso


(heb. shadday, de significado incierto; gr. pantokrátÇr, "soberano universal").


Título descriptivo de Dios que aparece en combinación con "Dios" (en Gn. 17:1) o solo (en Job 5:17). En total figura 48 veces en el AT y 10 en el NT.


El término shdyn, "shadday [dioses]", aparece en inscripciones arameas escritas sobre estuco que se encontraron en Deir {Alla, en el valle del Jordán. Se calcula que son de c 700 a.C. Estas inscripciones fragmentarias contienen mensajes proféticos politeístas dados por Balaam,* hijo de Beor, y algunas maldiciones evidentemente proferidas también por él.


Tofel


(heb. Tôfel, "blanqueo" o "cal").


Lugar donde acampó Israel en el desierto (Dt. 1:1); generalmente se lo identifica con et-Tafîleh, a 26 km al sudeste del extremo meridional del Mar Muerto, identificación posiblemente errónea. Mapa V, B-7.


Tofet


(heb. Tôfeth, "altar").


La palabra hebrea, de acuerdo con la pronunciación masorética, resulta de asignarle a las consonantes t-f-th las vocales de bôsheth, "vergüenza", con lo que el término adquiere el significado de "escupida" o "lugar aborrecible". Pero muchos comentaristas creen que deriva de la raíz aramea, "arder", "quemar"; por tanto, significaría "lugar donde arde o se quema algo".


Lugar en el valle de Hinom donde, en los días de ciertos reyes de Judá, se ofrecían sacrificios humanos consumidos por el fuego (especialmente de niños) en los altares de Moloc (2 R. 23:10; Jer. 7:31). Isaías, mediante el empleo de un lenguaje sumamente figurado, se refiere a Tofet como un símbolo de la destrucción de un rey asirio (Is. 30:33), y Jeremías profetizó que ese lugar en especial llegaría a ser escenario de una matanza, de manera que todo el valle donde se encuentra Tofet recibiría el nombre de "valle de la Matanza" (Jer. 7:31, 32; 19:6) y se lo consideraría inmundo (19:13).


Togarma


(heb. Tôgarmâh, "tribu de Armenia"; hit. Tegarama y Takarama; ac. Tilgarimmu).


Antepasado de un pueblo descendiente de Gomer (Gn. 10:3; 1 Cr. 1:6), que según los textos hititas y asirios vivía hacia el norte de los montes Tauro.


Senaquerib, al parecer, creía que vivían en el centro del Asia Menor. Él, como asimismo su padre Sargón, pretendieron haber sometido a ese pueblo. Los armenios remontan su genealogía a Haik, hijo de Torgom, y por lo tanto podrían ser descendientes de Togarma. Ezequiel afirma que "los de la casa de Togarina" traían mulas y caballos a los mercados fenicios (Ez. 27:14), y en el cp 38:6 los presenta como aliados de Magog. Mapa IV, B-5/6.


Tohu


(heb. Tôjû, "humilde" o "humildad [depresión]").


Ascendiente de Samuel (1 S. 1:1). Véase Nahat 2.


Toi


(heb. Tô{î y Tô{û, "error" o "que vaga [errante]"; cun. Tûi, Tuhi).


Rey de Hamat, probablemente heteo, que felicitó a David por su victoria sobre su común enemigo, el rey sirio Hadad-eser de Soba, y le envió presentes, con lo que reconoció la supremacía de David (2 S. 8:9-12; 1 Cr. 18:9-11).


Tola


(heb. Tôlâ{, [gusano] "carmesí").



1.


Hijo de Isacar, antepasado de los tolaítas,* una familia tribal (Gn. 46:13; Nm. 26:23; 1 Cr. 7:1:1, 2).



2.


Uno de los así llamados jueces menores, quien juzgó a Israel durante 23 años. Poco se sabe acerca de él, porque el relato bíblico sólo nos dice que era hijo de Fúa, de la tribu de Isacar, y que vivió y murió en Samir, en la región de las colinas de Efraín (Jue. 10:1, 2).


Tolad


(heb. Tôlâd, "posteridad").


Otro nombre para Eltolad* (1 Cr. 4:29).


Tolaítas


(heb. tôlâ{î).


Descendientes de Tola* 1 (Nm. 26: 23).


Tolemaida


(gr. Ptolemaís).


Ciudad ubicada en el extremo septentrional de la Bahía de Acre o Aco,* que era el nombre por el cual se la conocía antiguamente (Jue. 1:31). Cuando Palestina pasó a manos de los Tolomeos en la primera parte del período belenístico, uno de ellos le dio el nombre de Tolemaida en recuerdo de sí mismo. En ese entonces era un puerto importante de Galilea y Damasco.


Pablo se detuvo allí en su viaje a Jerusalén al regresar de su 3er viaje misionero (Hch. 21:7). Los árabes le devolvieron su antiguo nombre de Aco, que los cruzados lo cambiaron por Acre.


Tomás


(gr. Thomás; transliteración del aram. Te'ômâ' "mellizo [gemelo]").


Uno de los Doce apóstoles, también llamado Dídimo* (Jn. 11:16; 20:24; 21:2). Con excepción de su llamado a formar parte de los Doce (Mt. 10:3; Mr. 3:18; Lc. 6:15), los únicos incidentes en que él figura en la narración evangélica los presenta Juan. Cuando Jesús decidió regresar a Judea, después de recibir la invitación de María y Marta, Tomás les dijo a los demás discípulos: "Vamos también nosotros, para que muramos con él" (Jn. 11:16). Dos veces durante las semanas que precedieron a este incidente, los judíos de Jerusalén habían tomado piedras para dar muerte a Jesús (8:59; 10:31), y Tomás temía que otra visita a Jerusalén 1171 sólo resultara en la muerte tanto de Jesús como de sus seguidores. En la noche de la traición, cuando Jesús trataba de explicar su próxima pasión, muerte, resurrección y ascensión (13:31-14:4), Tomás protestó: "Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?" (14:5); obviamente, no comprendía la importancia de las declaraciones de su Maestro. Tomás no estaba presente cuando Jesús apareció por 1ª vez ante sus discípulos en el aposento alto después de su resurrección, y no quiso creer el informe de sus colegas a menos que tuviera la oportunidad de verificarlo a su entera satisfacción (20:24, 25). Una semana después, cuando Jesús apareció de nuevo, Tomás estaba presente (v 26), y el Señor resucitado lo invitó a tocar sus manos y su costado heridos.


Entonces Tomás exclamó: "¡Señor mío, y Dios mio" (v 28), a lo que Jesús respondió: "Bienaventurados los que no vieron, y creyeron" (v 29). En realidad, la falta de disposición de Tomás de darle crédito a rumores acerca de la resurrección nos provee la evidencia confirmatorio de que se trataba de un acontecimiento histórico. Pero, por otra parte, Jesús lo reprendió amablemente por su lentitud para creer, porque si la creencia en este gran acontecimiento se limitara al testimonio visual, sólo se podría esperar que lo creyesen quienes vieran a Jesús resucitado. Un poco más tarde, Tomás fue uno de los discípulos a quienes Cristo se les apareció en la costa del Mar de Galilea (21:1, 2), y se lo nombra entre los otros 10 apóstoles que se encontraban en el aposento alto después de la ascensión (Hch. 1:13).


Estos incidentes de la vida de Tomás lo caracterizan como un ardiente devoto de su Señor (Jn. 11), pero al mismo tiempo como tardo para comprender una verdad con que no estaba familiarizado (cp 14) -aunque tal vez no haya sido más lento que los demás- y como alguien a quien le costaba dar crédito a lo que decían sus compañeros (cp 20). Este último incidente ha dado pábulo a la idea de "Tomás, el incrédulo". De acuerdo con cierta tradición, Tomás habría trabajado en Partia y Persia, y habría fallecido en Edesa. Conforme con otra tradición, habría ido a la India donde sufrió el martirio. Esta última posibilidad aparece en la obra apócrifa titulada Los hechos de los apóstoles, un trabajo de características gnósticas procedente del s II d.C. y de dudoso valor. Un lugar cerca de Madrás, en la India, se conoce con el nombre de Monte de Santo Tomás.


Una antigua comunidad cristiana del sur de este país, conocida como "los cristianos de Tomás", remontan sus orígenes al apóstol, pero si el Tomás relacionado con las primeras épocas del cristianismo en la India era realmente el discípulo o algún otro cristiano primitivo del mismo nombre, no se puede determinar. Para mayor información acerca del Evangelio de Tomás, véase Apócrifos del NT (1, 5).


Topacio


(heb. pîtdâh; gr. topázion).


Piedra preciosa amarilla y semitransparente. Sin embargo, el término del AT traducido por esta palabra probablemente sea el crisólito* dorado (es decir, lo que los antiguos llamaban crisólito ahora se llama topacio). Era la 1ª piedra de la 1ª hilera del pectoral del sumo sacerdote (Ex. 28:17; 39:10), aparece en la lista de gemas que adornaba las vestiduras del rey de Tiro (Ez. 28:13), es el 9º fundamento de la Nueva Jerusalén (Ap. 21:20; aquí se lo diferencia del crisólito) y su valor no se puede comparar con el de la sabiduría (Job 28:19). Los antiguos obtenían el crisólito mayormente de una isla del Mar Rojo: Zabarqad (a la que Plinio llamó Topazus insula [Isla del Topacio]), que se encuentra cerca de la costa de Egipto, a 54 km al este de Râs Benas. Algo de ese crisólito conocido habría sido importado de la India y Etiopía.


Bib.: P-NH xxxvii.9.


Topo


(heb. plural jefarparôth; Rollo del Mar Muerto 1QIsª, jafarpar).


Roedor mencionado en Is. 2:20. No puede ser el topo europeo, que pertenece a la familia Talpa (de ésta deriva la palabra española "topo"), porque no hay miembros de esta familia en Palestina. Probablemente se trate de una rata parecida, un roedor más grande que el topo europeo. No tiene cola, sus ojos son rudimentarios, vive de vegetales, mayormente bulbos, y es de vida subterránea. Aharoni sugiere que se podría tratar de la musaraña, que los egipcios consideraban sagrada y la momificaban.


Koehler adopta este punto de vista. Véanse Camaleón; Comadreja.


Bib.: J. Aharoni, Osiris 5: 463, 464; L. Koehler, LVTL 327.


Toquén


(heb. Tôken, "medida" o "peso").


Aldea cerca de Rimón, en el territorio de Simeón (1 Cr. 4:32); no ha podido ser identificada.


Toro


(para la etimología, véanse Becerro/a; Buey; Búfalo; Ganado).


Mamífero rumiante, el macho de la vaca. Algunas de las palabras hebreas y griegas no indican si el animal es masculino o femenino. Tampoco indican, en caso de ser masculino, si se trata de un toro o de un buey, aunque el contexto a menudo revela a cuál de los dos se refiere.


Torre


(heb. generalmente migdâl; gr. púrgos).


1172 Edificio generalmente mucho más alto que ancho. En la antigüedad no se construían torres con propósitos ornamentales, como ocurre con los templos y edificios modernos, ni por el placer de contemplar el paisaje desde un lugar privilegiado; la mayoría eran puestos de vigilancia, y tenían propósitos defensivos, ya sea que se tratara de ciudades fortificadas (2 Cr. 14:7), o para proteger las viñas de las incursiones de los intrusos (Is. 5:2; Mt. 21:33: fig 515), o a los pastores y las rutas de las caravanas de los merodeadores del desierto (2 Cr. 26:10). Todavía se pueden ver las ruinas de muchas torres nabateas en los límites del desierto de Transjordania.


Por lo común formaban parte de las fortificaciones de toda ciudad antigua, y flanqueaban sus puertas (v 9). Se las construía, además, a intervalos regulares en la estructura de los muros (Neh. 3:1; fig 357). Servían de miradores para los vigías (2 R. 9:17), como sitios privilegiados para lanzar proyectiles a los enemigos atacantes (2 Cr. 26:15), y como lugares de refugio para los habitantes de la ciudad cuando parte del muro defensivo que la circundaba había sido destruido por los enemigos (Jue. 9:51, 52).


Los sobrerrelieves trabajados en piedra de la época de Senaquerib describen el asedio y la caída de Laquis, y nos muestran a los defensores en las torres de su ciudad lanzando piedras y antorchas encendidas contra los atacantes asirios y disparándoles flechas (fig 308).


En este Diccionario se mencionan las siguientes torres (véase bajo cada nombre las explicaciones correspondientes; agréguese "Torre de/del/de las/de los"): Babel, David, Hamea, Hananeel, Jezreel, Lîbano, Peniel, Siloé y Siquem. A continuación de esta entrada: Hornos.


515. Torre de vigilancia cerca de Taibeh, en la colina del poblado de Efraín.




Torre de los Hornos


(heb. migdal hattannûrîm).


Nombre de una torre del muro occidental de Jerusalén en días de Nehemías (Neh. 3:11; 12:38). Algunos la han ubicado fuera de la ciudad, relacionándola con las panaderías que tal vez existían allí. Pero esta interpretación no condice con ciertas actividades vitales, como las panaderías, por ejemplo, que siempre se encontraban dentro del sistema defensivo de las ciudades de la antigüedad. Por consiguiente, la mayor parte de los eruditos la consideran parte de la muralla occidental. Un estudio de la descripción que hace Nehemías de los muros de Jerusalén (2:13-15; 3:1-13; 12:31-40) demuestra que la Torre de los Hornos estaba entre la Puerta de Efraín y la del Valle; por lo tanto, en alguna parte del centro de aquella muralla (fig 278).


Torrente


(heb. najal).


En la RVR se mencionan los siguientes (véase bajo cada nombre la explicación correspondiente; agréguese "Torrente de"): Besor, Cedrón, Cisón, Egipto y Escol. A continuación de esta entrada: Los Sauces.


Torrente de Los Sauces


(heb. najal ha{arâbîm, "arroyo de los álamos [sauces]").


Arroyo en Moab (Is. 15:7, 8). Algunos lo han identificado con el curso inferior del Wâd§ el Hes~, que constituía el límite entre Moab y Edom; otros, con el Wâd§ Gharbeh, el tributario más meridional del Jordán, formado por la confluencia del Wâd§ Kefrein y el Wâd§ Hesbân.


Torta


(heb. kikkâr, literalmente "redondo", "oval"; lejem, "pan"; gr. ártos, "pan").


Generalmente, el pan* de la Biblia era redondo y delgado, y usualmente hecho de cebada (2 R. 4:42; Jn. 6:9; etc.) o trigo molido y convertido en harina (Sal. 81:16). Por lo general se llevaban las tortas en los viajes (1 S. 10:3) y muy probablemente eran la parte básica de toda comida. También fueron importantes en ciertas ofrendas rituales presentadas por los hijos de Israel (Ex. 29:23, 24; Lv. 23:17). En 1 R. 14:3 se mencionan "tortas" (heb. niqqudîm) llevadas como parte de las provisiones tomadas por la esposa de Jeroboam al viajar para entrevistarse con el profeta Ahías por la salud de su hijo. El término hebreo representaría alguna clase de bizcocho o galletita dura, quebradiza, o tal vez una torta espolvoreada con alguna sustancia. En Jos. 9:5 y 12 el término significa "pan desmigajado". En una ocasión Jesús multiplicó 5 tortas y 2 peces para alimentar a más de 5.000 personas (Mt. 14:17-21; 1173 Mr. 6:38-44; Lc. 9:12-17; Jn. 6:5-14), y en otra ocasión realizó un milagro similar, multiplicando 7 tortas y unos pocos peces para alimentar a más de 4.000 (Mt. 15:32-39; Mr. 8:1-9).


Tórtola


(heb. tôr; zâmir, gr. trugÇn).


Variedad pequeña de paloma. Tres clases de ellas se encuentran en Palestina: la tórtola común, la tórtola con collar y la tórtola palmípeda. Las Escrituras dicen que provenían del sur, y que su presencia era un anticipo de la primavera (Cnt. 2:11, 12; Jer. 8:7). El Señor estableció que si alguien no podía ofrecer animales grandes en sacrificio, presentara "dos tórtolas" (Lv. 5:7; 14:22; Lc. 2:24). Estas aves se encontraban entre los animales que ofreció Abrahán cuando entró en relación de pacto con Dios (Gn. 15:9).


Traconite


(gr. TrajÇnítis, "región escarpada [montañosa, áspera, escabrosa]"; Josefo, Trajón).


Parte de la tetrarquía de Felipe, el hijo de Herodes el Grande, quien gobernó todo el territorio nororiental de Palestina entre el 4 a.C. y el 33/34 d.C. (Lc. 3:1). La región, que hoy recibe el nombre de Lej~, es una meseta escarpada, inaccesible y cubierta de lava, de unos 960 Km2 de extensión, ubicada al sur de Damasco y al norte del Haurán. En la antigüedad, su población era mixta y estaba constituida mayormente por no judíos. Mapa XVI, B/C-5/6.


Bib.: FJ-AJ xv.10.3; xvii.2.1 y 2; Estrabón xvi.2.20.


Tradición


(gr. parádosis, literal y bíblicamente "[instrucción] transmitida", es decir, de una persona a otra, o de una generación a la siguiente; "tradición").


En los Evangelios es la interpretación oral acumulada del AT, particularmente de la ley de Moisés, dada por los escribas. Se la llamaba ley oral (Torah she ba{al peh) en los círculos fariseos y en la literatura rabínica. Cuando se trataba de la transmisión, la palabra que se empleaba era qabalâh, el equivalente de parádosis, pero este término también se aplicaba a ciertos materiales escritos, especialmente a la hagiógrafa (escritura sagrada). Los fariseos y los rabinos que sucedieron a los escribas consideraban que la ley oral era de origen divino, en pie de igualdad con la ley escrita y, por lo tanto, tenía la misma autoridad. Ya fuera escrito u oral, todo lo legal recibía el nombre de Halaká, en contraste con Haggadá, "erudición", "doctrina", que incluía todo lo que no era legal (como ser metafísica, teología, historia, leyendas y parábolas). Más tarde, el conjunto de la tradición oral se puso por escrito y se lo preservó en la Mishná y en el Talmud (véase CBA 5: 97-101). La consideración que le tenían los fariseos a la ley oral no era compartida por otras sectas judías: los saduceos, los esenios y más tarde los cristianos. Los fariseos se referían a estas enseñanzas como "la tradición de los ancianos" (Mt. 15:2), y Jesús la llamó "vuestra tradición" (vs 3, 6) o "tradición de los hombres", en el sentido de que era de origen humano y no divino (Mr. 7:8). Aunque aconsejó que se respetara la tradición oral por ser la continuación de las enseñanzas de Moisés (Mt. 23:2, 3), una y otra vez nuestro Señor declaró que la gran masa de interpretaciones humanas era inútil, porque su efecto consistía en frustrar o a lo menos oscurecer "el mandamiento de Dios" (cf Mr. 7:1-9). El error fundamental de "la tradición de los ancianos" era que enceguecía a los hombres respecto a la necesidad de una religión que surgiera del corazón, y hacía de la observancia de ciertas formas externas el instrumento esencial para la salvación y la aceptación por parte de Dios.


En las epístolas se usa la palabra "tradición" (parádosis; cf Gá. 1:14) también para referirse a las enseñanzas de Pablo, aunque la RVR traduce el término por "instrucciones", "doctrina" y "enseñanza" (1 Co. 11:2; 2 Ts. 2:15; 3:6).


Trampa.



Véase Lazo.


Transgresión


(heb. 'âshâm, "ofensa", "culpa"; zashmâh, "culpabilidad", "culpa"; ma{al, "infidelidad", "incumplimiento del deber"; pesha{, "rebelión", "revuelta", "culpa"; gr. paráptÇma, "paso en falso", "transgresión", "pecado").


Acto por medio del cual alguien va más allá de los derechos propios para invadir los ajenos; toda violación de la ley civil o moral. Generalmente, la "transgresión" era "contra Jehová" (Nm. 5:6), aunque a veces también contra el prójimo (Gn. 31:26; 50:17). Algunas transgresiones requerían que se presentara una ofrenda en expiación por el pecado (Lv. 5:6, 7). Jesús aconsejó que si algún transgresor confesaba al ofendido su pecado, éste lo perdonara (Mt. 6:14; cf Ef. 4:32; Col. 3:13), para lograr así la reconciliación.


Trasladar


(heb. {âbar, "pasar por encima"; gr. methíst'mi, metatíth'mi, "transferir", "trasladar de un lugar a otro", "efectuar una mudanza"; metáthesis, "mudanza", "cambio", "transformación").


Estos términos se refieren al traslado de algo o alguien de un lugar a otro. La palabra española "trasladar" deriva del lat. translatus, la que, aunque proviene de otra raíz, se la usaba como participio pasado de transfere, "transferir". El término se usa en 1174 relación con el traspaso del reino de Saúl a David (2 S. 3:10). En Col. 1:13 se lo emplea figuradamente para referirse al paso del cristiano convertido del reino de este mundo al de Cristo, esto es, al reino de la gracia divina en esta vida. En He. 11:5 se refiere al traslado de Enoc de la tierra al cielo.


Trenzas


(heb. shebâkîm).


Término usado en 1 R. 7:17 para describir el embellecimiento ornamental de los capiteles de las 2 fuentes de bronce que estaban a cada lado de la entrada al templo de Salomón. Estas "trenzas" o enrejado alrededor de cada capitel, probablemente tenían la apariencia de listones de bronce entrelazados como para formar una rejilla. En Ex. 28:4; Ez. 16:10, 13, 18; etc., aparece un vocablo afín, "bordado" (heb. tashbêts), y se refiere al recamado o bordado de telas.


Tribu.



Véanse Israel; Jacob.


Tributo


(heb. maÑÑâ', mekes, middâh, minjâh, ônesh; gr. fóros, kensos).


En general, contribuciones forzadas de dinero, bienes o trabajo en momentos predeterminados por parte del pueblo sometido al gobernante que los vencía y bajo cuya jurisdicción vivían. Moisés dio instrucciones a Israel (Dt. 20:11) con respecto a cómo debían poner a otras naciones bajo "tributo" (el heb. mas, "trabajos forzados", aparece como "tributo" en la RVR: Gn. 49:15; Jue. 1:28; 1 R. 4:6; etc.). Un "tributo" del botín conseguido por el ejército debía ofrecerse al Señor (Nm. 31:28-41). Los israelitas pagaron tributo en diversas ocasiones a Moab (Jue. 3:15; "presente", RVR), Egipto (2 R. 23:33; "multa", RVR; 2 Cr. 36:3), Asiria (2 R. 17:3; 2 Cr. 28:21) y Persia (Est. 10:1; etc.). Los tributos siempre eran más pesados en momentos de emergencia, porque los pueblos sometidos estaban encargados de financiar las campañas militares de reyes y emperadores. Jerjes (Asuero), rey de Persia, se hizo famoso como gran recaudador de tributos (Est. 10:1). Sus desastrosas campañas contra los griegos significaron una pesada carga tributario para los pueblos sometidos (Dn. 11:20). En días de Esdras los judíos seguían pagando tributo a Persia (Esd. 4:13). Pablo aconsejó a los cristianos a pagar fóros, "tributos", "impuestos", al gobierno civil (Ro. 13:6, 7; figs 269, 516).


516. Tributo pagado a Salmanasar III por el pueblo de Carquemis, sobre las puertas de bronce de Balawat.




Trifena


(gr. Trúfaina, "Lujuriosa", "delicada [deliciosa]" o "lujosa"; aparece en inscripciones gr. y fue el nombre de una judía egipcia y de una reina de Tracia).


Cristiana, residente en Roma, a quien Pablo envió saludos encomiándola por su dedicación a la obra del Señor (Ro. 16:12). Puesto que se la menciona junto con Trifosa,* y que ambos nombres son parecidos, algunos comentaristas suponen que se trataba de 2 hermanas.


Trifosa


(gr. Trufosa, "Lujuriosa", "delicada" o "lujosa"; aparece en inscripciones gr. y lat.)


Cristiana, residente en Roma, a quien Pablo envió saludos encomiándola por su dedicación a la obra del Señor (Ro. 16:12). Es posible que fuera hermana de Trifena.*


Trigo


(heb. generalmente jittâh; aram. jintâh; qâlî, karmel; gr. sítos).


Gramínea familiar y básica cultivada en tierras bíblicas desde tiempos inmemoriales (Gn. 30:14), particularmente en Egipto (Ex. 9:32), considerado el granero del Mediterráneo. El trigo de la antigüedad era a la vez la escanda, una variedad de paja dura y cuyo grano era difícil de separar de su envoltura, y el trigo chamorro, de granos más pequeños que nuestro trigo moderno, y cuyo gusto era algo más amargo. El trigo moderno, que es dulzón y tiene granos más grandes, en tiempos bíblicos recién se llegó a conocer más tarde.


Muchos de los países del Medio Oriente se conocían en la antigüedad como productores de trigo, pero estaban sujetos a sequías devastadoras que producían hambrunas de amplia difusión (Gn. 12:10; 41:57). En Palestina, el trigo se sembraba después que habían comenzado las lluvias del otoño, y se lo cosechaba en abril, mayo o junio, lo que dependía del clima y de cómo estuviera el terreno. A la cosecha del trigo, que se celebraba mediante la fiesta de las Semanas 50 días después de la fiesta de los Panes sin Levadura,* le seguían la trilla* y el acto de aventar.* El grano se molía para hacer harina y pan* (Ex. 29:2); como ocurre con otras semillas, se lo tostaba (Lv. 2:14, 16; Rt. 2:14) o se lo aplastaba y se lo usaba como alimento. El trigo desempeñaba un papel importante en las ofrendas de cereales. Véase Pentecostés.


Bib.: PB 228-234.


Trilla


(heb. generalmente dûsh, "trillar"; también 'âdah, dîsh, dôsh; gr. aloáÇ, "trillar").


La trilla de los diferentes granos se hacía en la 1175 "época de la trilla" (heb. dayish), que en Palestina se extendía desde mayo hasta los primeros días de septiembre (cf Lv. 26:5). Algunos productos, como el eneldo y el comino, y también pequeñas cantidades de trigo, se trillaban con un palo o una vara para separar la paja del grano (ls. 28:27; Jue. 6:11; Rt. 2:17).


Pero, por lo común, el grano se trillaba en una era* (Job 39:12) que pertenecía al dueño del grano (2 S. 24:18, 24) o, por lo general, a toda una comunidad. La era se encontraba casi siempre fuera de la aldea, en un terreno llano, y tenía unos 15 m de diámetro. Si era posible, se la ubicaba en un lugar donde el viento del oeste pudiera aventar* la paja, lo que siempre se hacía después de la trilla. Durante ésta, los dueños solían dormir en la era o en sus alrededores para evitar que les robaran el grano (cf Rt. 3:2).


La trilla se realizaba de 2 maneras: 1. Por medio de animales, especialmente bueyes, que daban vueltas sobre el trigo con el fin de separarlo de la paja (Os. 10:11; Dt. 25:4). 2. Con animales que tiraban de rastras o carros colocados encima. Estos 2 sistemas se siguen empleando ampliamente en el Cercano Oriente. La ley mosaica prohibía poner bozal al buey que trillaba, una costumbre de la cual habrían sido culpables algunos dueños codiciosos de aquel entonces (Dt. 25:4).


También prohibía el empleo de 2 animales de distinta especie para tirar de los implementos de arar y trillar, y posiblemente de otros también (22:10); pero parece que con la trilla la costumbre persiste hasta hoy en el Cercano Oriente (fig 517). Véase Trillo.


517. Trilla en Sarepta con rastra o trineo de trilla arrastrado por un buey y un asno.




Trillo.



Aunque no se han preservado ilustraciones de los implementos de trilla que se usaban en la antigüedad, sin duda alguna eran sumamente parecidos a los que todavía se emplean hoy. El AT menciona 2 clases de instrumentos para trillar: los môrigîm (2 S. 24:22; 1 Cr. 21:23; Is. 41:15) y los jarûtstsôth (ls. 28:27; 41:15; Am. 1:3). Estas 2 palabras hebreas han sido traducidas por "trillos" en la RVR. El môrag era un instrumento hecho con pesadas planchas de madera encorvadas en la parte delantera, con duros trozos de piedra o metal en la inferior. El jârûts se relaciona con las ruedas de un carro en Is. 28:27, y por eso se supone que era una especie de carro trillador, como los que se usan hasta el día de hoy en Egipto y en las tierras bajas de Palestina. Está formado por un armazón de madera con 2 ó 3 ejes, en cuyos extremos hay ruedas dentadas. Las agudas piedras del môrag, o las ruedas del jârûts, separaban el grano de la paja.


Los animales que arrastraban estos aparatos generalmente eran guiados por un niño, mientras un hombre adulto iba de pie sobre éstos para que su peso aumentara su eficiencia (fig 517). En términos simbólicos, el castigo infligido a Galaad por los invasores sirios se comparó a "trillos de hierro" (Am. 1:3).


Algunos comentadores creen ver otra herramienta especial para trillar en la "rueda de la carreta" (heb. {agâlâh) de Is. 28:27 y 28, pero en realidad se trataría de una "rastra"; también se estaría hablando de este instrumento al traducir el heb. Ñâdad como lo que "rompe los terrones de tierra", de los campos arados, en Job 39:10, Is. 28:24 y Os. 10:11. También se referiría a un 3er tipo de rastra al mencionado en 2 S. 12:31 y 1 Cr. 20:3 (heb. jârîts).


La confusión entre "trillo" y "rastra" 1176 se debe a las características similares de ambas herramientas.


A pesar de todas estas consideraciones -obtenidas de documentos históricos-, todavía se desconoce si los antiguos tenían trillos y rastras como las usadas en la actualidad. Véase Trilla.


Troas


(gr. TrÇás, "de Troya").


Originalmente, el nombre de un distrito ubicado al este del Helesponto, en la Misia occidental, donde se encontraba la famosa Troya de La IIíada de Homero. La Troas del NT fue una ciudad fundada por Antígono, uno de los generales de Alejandro, no lejos del lugar de la antigua Troya, y a la que se le dio el nombre de Antigonia. Después de su muerte, Lisímaco, su oponente y rey de Tracia, le cambió ese nombre por el de Alejandría. Pero para evitar confusiones con la Alejandría de Egipto, su nombre oficial pasó a ser Alejandría Troas. Augusto la convirtió en colonia y los sucesivos emperadores la embellecieron con magníficos edificios. Muchísimas ruinas, entre las cuales hay baños, un teatro, un acueducto y un templo, siguen testimoniando de su gloria pasada. En este puerto, ubicado en la ruta principal entre el Asia Occidental y Macedonia, Pablo, en su 1ª visita a la ciudad en ocasión de su 2º viaje misionero, recibió el llamado divino para trabajar en Europa (Hch. 16:8-11). Pasó 2 veces por ella en su 3º viaje misionero (2 Co. 2:12; Hch. 20:5, 6). En la 2ª oportunidad se quedó una semana con los miembros de la iglesia de Troas, de la cual tal vez fue el fundador. La visitó de nuevo después de su 1º encarcelamiento en Roma, y es posible que fuera arrestado allí, porque aparentemente dejó la ciudad con tanta prisa que no tuvo tiempo de tomar consigo su capa y sus libros (2 Ti. 4:13). Mapa XX, B-4.


Trófimo


(gr. Trófimos, "que nutre" o "nutritivo" ; también aparece en inscripciones gr.).


Cristiano de Efeso, de origen gentil, que juntamente con Tíquico representó a las iglesias de Asia en la presentación de los donativos para la iglesia de Jerusalén (Hch. 20:4). Los judíos acusaron falsamente a Pablo de haberlo introducido en el recinto interior del templo, y de esa manera comenzaron un tumulto que dio como resultado final la prisión del apóstol (21:29).


Pablo lo menciona una vez más en su última carta (2 Ti. 4:20), en la que afirma que lo había dejado enfermo en Mileto.


Trogilio


(gr. TrÇgúllion).


Ciudad y promontorio de la costa occidental del Asia Menor, frente a la Isla de Samos. El angosto estrecho entre ambos lugares es el sitio donde se libró la famosa batalla naval entre los persas y los griegos en el 479 a.C., que terminó con la destrucción de la flota invasora. Es posible que Pablo haya pasado a lo menos una noche en ese lugar en su viaje a Jerusalén cuando regresaba de su 3er viaje misionero (Hch. 20:15), aunque hay suficiente evidencia textual como para eliminar la declaración: "Habiendo hecho escala en Trogilio". De allí su ausencia en la DHH. Un amarradero de barcos del lugar todavía lleva el nombre de Puerto de San Pablo. Mapa XX, B-4.


Trompeta.



Traducción del: 1. Heb. shôfâr, "cuerno de carnero" que se usaba para comunicaciones especiales (Ex. 19:16, BJ; Lv. 25:9; Jos. 6:4, BJ; Jue. 3:27, DHH; etc.). 2. Heb. yôbêl, "carnero", generalmente relacionado con el heb. qeren o shôfâr. Este vocablo aparece en hebreo una sola vez (Ex. 19:13, DHH; "bocina", RVR). Puesto que el cuerno* yôbêl resonaba para inaugurar el año 50º, el nombre de ese año pasó a ser "el año del yôbêl", y de allí viene "el año del jubileo".* 3. Heb. jatsôtserâh (Nm. 10:2, 10; 1 Cr. 13:8; etc.). Esta trompeta era de metal, a diferencia de las que se hacían con cuernos de carnero. Las que se mencionan en Nm. 10:1 y 2 estaban hechas, de acuerdo con las instrucciones 1177 divinas, "de obra de martillo", de un solo trozo de metal (cf fig 519). Con una sola excepción (Os. 5:8), este instrumento siempre se menciona en plural, y aparece en paredes, en monedas (fig 520) y en relieves del Arco de Tito (fig 110). Por tanto, es razonable suponer que se tocaban 2 trompetas, ya sea simultáneamente o en forma alternada, y posiblemente en tonos diferentes. Estas trompetas se usaban para comunicar alarma (Nm. 10:9) y también en los servicios religiosos (2 Cr. 5:12, 13; etc.; véase CBA 3:42, 43). 4. Heb. tâqoâ{ (Ez. 7:14); de significado incierto. 5. Gr. sálpinx. Este instrumento se usaba en la guerra (1 Co. 14:8; fig 518); se lo menciona en relación con la 2ª venida de Cristo (Mt. 24:31) y la resurrección de los muertos (1 Co. 15:52). Las 7 dibujo grandes visiones del Apocalipsis se introducen con sonido de trompetas (Ap. 8:2, 6-8, 10, 12; 9:1, 13; 11:15), y las voces celestiales que oyó Juan sonaban como trompetas (1:10; 4:1; figs 518-520).


518. Trompetistas del ejército egipcio sobre los muros del templo de Ramsés III, en Medinet Habu.




519. Trompetas de cobre y plata pertenecientes a Tutankamón en el Museo de El Cairo.




520. Trompetas, tal como se las ve sobre una moneda Judía del s II d.C.




















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  3. Sidón - Simrit
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  5. Selah - Señora
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  8. Sabá - Salmón
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  18. Pablo - Parábola
  19. Obot - Pábilo
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  22. Natanael - Nezib
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  41. Hititas - Husim
  42. Hin - Historia bíblica
  43. Herodiano - Himno
  44. Hebrón - Herodes
  45. Hazael - Hebreos, Epístola a los
  46. Hasadías - Haya
  47. Hamulitas - Hasabnías
  48. Hacufa - Hamul
  49. Grande, Mar - Hacmoni
  50. Gesur - Granado,a
  51. Generación - Gesem
  52. Garmita - Genealogía
  53. Gabaón - Gargantilla
  54. Foro de Apio - Gabai
  55. Foro de Apio - Gabai
  56. Felipe - Foro. DEL
  57. Ezequiel - Febe. DE
  58. Etnán - Ezequías
  59. Estación - Etiopía
  60. Esdras, Libro de - Estaca

  1. Esceva - Esdras




  2. En-semes - Escarlata




  3. Embalsamar - En-rimón




  4. Elifal - Embajador, a




  5. Elef - Eliezer
  6. Egipto, Mar de - Eleazar
  7. Efesios - Egipto
  8. Ebano - Efesios, Epístola a los
  9. Doctor - Ebal
  10. Derecho - Diamante
  11. Danitas - Derbe
  12. Dabeset - Daniel, Libro de
  13. Crucifixión - DaberatI
  14. Cozeba - Cronología. T
  15. Coreítas - Cozbi. D
  16. Concilio - Coré
  17. Cloé - Conciencia
  18. Cielo - Cleofas
  19. Cástor y Pólux - Cetura
  20. Caracol - Castigo
  21. Canciller - Cara
  22. Calcedonia - Canasto,a,illo
  23. Buzita - Calcañar
  24. Boanerges - Buzi
  25. Betsabé - Blasto
  26. Bestia - Bet-rehob
  27. Bene-berac - Besor
  28. Beera - Bendito
  29. Basalto - Beer
  30. Ballena - Basa,e
  31. Baara - Baluarte
  32. Azbuc - Baana
  33. Ayah - Azazías
  34. Atarot-sofán - Aya
  35. Astucia - Atarot-adar
  36. Asarela - Astrólogo
  37. Artemas - Asareel.
  38. Arod - Artajerjes
  39. Arcturo o Arturo - Aro
  40. Araña - Arco iris
  41. Apolonia - Arán
  42. Apócrifos - Apolión
  43. Antílope - Apocalipsis, Libro del
  44. Anem - Antiguo Testamento
  45. Amoz - Andrónico
  46. Amiel - Amós, Libro de
  47. Amana - Ami
  48. Áloe - Amán
  49. Alejandro - Almud
  50. Ajat - Alejandrina
  51. Ahitob - Ajalón
  52. Ahilud - Ahisar
  53. Ahasbai - Ahiezer
  54. Afeca - Aharhel
  55. Admata - Afec
  56. Adaías - Adma
  57. Abrahán - Adaía
  58. Aarón - Abraham
  59. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA

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