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domingo, 10 de abril de 2011

Simrón - Soferet - DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA








DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA
 







Contenidos - Contents
EL DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA



Simrón - Soferet


Simrón


(heb. Shimrôn, "vigilante [atalaya]").



1.


Hijo de Isacar (Gn. 46:13) y principal antepasado de una familia tribal, los simronitas* (Nm. 26:24). Se lo menciona también en 1 Cr. 7:1.



2.


Ciudad cananea del norte Palestina, que figura en los textos egipcios como Sh3m{rwn3. Se unió a la confederación encabezada por el rey Jabín, de Hazor, para detener en Galilea el avance de los israelitas a las órdenes de Josué (Jos. 11:1). Más tarde se le asignó esta ciudad a la tribu de Zabulón (19:15), pero no se sabe cuándo la ocuparon. No se ha identificado con certeza este lugar algunos eruditos lo ubican cerca de Jafía. Mapa VI, C-3.


Simronitas


(heb. shimrônî, "vigilantes").


Descendientes de Simrón* 1 (Nm. 26:24).


Simron-merón


(heb. Shimrôn Merzôn, la [torre] del vigía de Merón").


Ciudad cananea del occidente de Palestina cuyo rey fue derrotado por Josué (Jos. 12:20). Es posible que las 2 palabras hebreas se refieran a 2 ciudades distintas. Otra posibilidad es que Simron-merón sea el nombre completo de Simrón* 2. El Mapa VI, B-3 presenta una localización hipotética, basada en la idea de que Simron-merón no es la misma ciudad que Simrón 2.


Simsai


(aram. Shimshay, "mi sol", "iluminado por el sol [asoleado]", "claro; cun. Samsaya).


Funcionario persa, escriba o secretario, que junto con otros envió una queja a Artajerjes con respecto a la reconstrucción del muro de Jerusalén por parte de los judíos (Esd. 4:8, 9, 17, 23).


Sin


(heb. Sîn, tal vez "lodo [arcilla] o "palma baja").



1.


Desierto a través del cual pasaron los israelitas en su viaje de Egipto al monte Sinaí (Ex. 16:1; 17:1; Nm. 33:11, 12), y que se encontraba entre Elim y Refidim. Dos regiones han sido identificadas tradicionalmente con el desierto de Sin: A. Debbet er-Ramleh, que se halla cerca de Ser~bît el-Khâdim, el centro de las antiguas minas de turquesas de Egipto ubicadas en el interior de la Península del Sinaí. Mapa V, C-5. B. La llanura de el- Markh~h, en la costa occidental de la península entre Abu Zeneimeh y el Wâdi Feirán. Mapa V, C/D-5. El Mapa V, B-5 da otra ubicación 1101 a manera de conjetura, de acuerdo con la teoría de la "ruta del norte". Si la 1ª identificación es la correcta, los israelitas se apartaron de la costa de lo que es hoy el Golfo de Suez, en la desembocadura del Wâd§ Baba, y continuaron hacia el interior de la Península del Sinaí; pero si la 2ª es la acertada, siguieron a lo largo de ella hasta llegar al Wâd§ Feirân y recién entonces se dirigieron hacia el Sinaí, siguiendo el curso del wadi.



2.


Ciudad y fortaleza de Egipto (Ez. 30:15, 16), por lo general identificada con la ciudad de Swn, Pelusio, una ciudad fronteriza del Bajo Egipto. El 1º que hizo esta identificación fue San Jerónimo, el traductor de la Vulgata, en contradicción con la tradición reflejada en la LXX de que esta ciudad sería Sais. Pelusio estaba fuertemente fortificada, y se la consideraba con justicia la puerta de entrada a Egipto y su "fortaleza" (v 15). Se encontraba cerca del mar y, aunque no se la ha identificado con certeza, se cree que sus ruinas son la de Tell el-Far~ma, a unos 21 km al este del Canal de Suez. Mapa V, A-4.


469. El desierto de Sin (Debbet er-Ramleh) en la Península del Sinaí.




Sinab


(heb. Shinzâb, [el dios] "Sin es [su] padre" o "diente del padre"; ac. Sin-abushu).


Rey de Adma, una de las 5 ciudades de la llanura que fueron derrotadas por la confederación dirigida por Quedorlaomer en los días de Abrahán (Gn. 14:2, 8-10).


Sinagoga


(heb. mô{êd, "lugar de reunión" [Sal. 74:8, única vez]; gr. sunagÇgue, "lugar de asamblea, "congregación [asamblea]").


Lugar judío de adoración presidido por una comisión local de ancianos. Se cree que la sinagoga surgió durante el exilio babilónico, cuando el templo de Jerusalén estaba en ruinas. La tradición te atribuye su fundación al profeta Ezequiel. Algún tiempo después del regreso del cautiverio se establecieron en las ciudades de Judea, en Alejandría. Antioquía de Siria, Roma y prácticamente en cada ciudad importante del Imperio Romano (Hch. 15:21). Para fundar una sinagoga se necesitaban 16 judíos varones con el fin de constituir su comisión de ancianos o "dirigentes". En Palestina había tanto para los judíos nativos como para los de la diáspora, quienes habían regresado a la tierra de sus antepasados. Por eso, en tiempos del NT había en Jerusalén una sinagoga llamada "de los libertos" (6: 9), probablemente constituida por judíos o sus descendientes que, en algún momento, fueron llevados cautivos por los romanos y que después habían sido puestos en libertad. Pablo encontró sinagogas judías no sólo en Corinto, Efeso y Tesalónica, sino en lugares más distantes como Salamina en la isla de Chipre, en Antioquía de Pisidia, en Iconio y Berea, en Grecia (figs 111, 134, 470).


El templo y sus servicios estaban bajo el control de los sacerdotes; en cambio, la sinagoga era dirigida por laicos judíos. Nunca se ofrecieron sacrificios en ella. Al principio, la sinagoga era principalmente un lugar destinado a la lectura y la exposición de la ley, pero con el tiempo se desarrolló un servicio religioso más complicado, y más tarde sirvió también de escuela y de tribunal para la administración de justicia de acuerdo con la ley de Moisés (Mr. 13:9). En tiempos del NT había muchos más judíos que vivían fuera de Palestina que en ella, y la sinagoga en cada comunidad judía servía para preservar la religión, la cultura y la conciencia racial del pueblo. Los asuntos de la sinagoga y de la comunidad a la que servía estaban bajo el control de una comisión de ancianos (Lc. 7:3-5), a cuyo jefe la RVR le da el título de "principal" (Mr. 5:22; Lc. 8:49; 13:14). Sus deberes consistían en proveer todo lo necesario para los servicios religiosos de la sinagoga, nombrar hombres capaces de entre la congregación para orar, y leer y exhortar. Había otro funcionario de categoría inferior, al que se daba el nombre de jazzan, una especie de diácono, a quien se le confiaban deberes más humildes, como ser trasladar los rollos de la ley y los profetas desde su arca, volverlos a poner en ese lugar, y también para propinar castigos corporales a los que se condenara a esa pena. 1102


Existen ruinas de sinagogas, algunas construidas en los primeros siglos de la era cristiana, en diversos sitios de Palestina, especialmente en Tell Hfm, generalmente identificada con Capernaum (fig 111) y Corazín (fig 134). La inscripción más antigua de una sinagoga es la de Teodoto (fig 317), de la cual hay una traducción que aparece en un artículo de esta Diccionario bajo el encabezado "Libertos". Se descubrió una sinagoga sumamente interesante durante las excavaciones de Dura Europos; es del siglo III d.C. y está bien conservada. Sus muros interiores estaban cubiertos con pinturas en colores de escenas del AT (figs 2, 153, 203, 360).


Los restos del edificio fueron trasladados, y se lo reconstruyó en el Museo de Damasco. Algunas sinagogas ostentaban complicadas ornamentaciones con los símbolos nacionales de Israel: rollos de hojas de vid, racimos de uvas, el candelabro con 7 brazos, un cordero pascual, la vasija con maná, y muchos otros objetos y escenas de las Escrituras del AT. En épocas posteriores ciertos elementos de origen pagano también hallaron cabida en su ornamentación. Su principal habitación contenía una mesa de lectura, una silla para el encargado de la exhortación, y una caja o arca que contenía los rollos de la ley y los profetas. Generalmente, había bancos para los miembros más ricos de la congregación (Stg. 2:2, 3); los que estaban más cerca del lector eran los "primeros asientos" (Mt. 23:6).


Las mujeres se sentaban en otro lugar, probablemente en la galería. Se requería la asistencia de los miembros tanto los sábados como los días de fiesta. Mapa XIII, C-5.


470. Inscripción —"[Sina]goga de los hebr[eos]"— encontrada en Corinto.


De acuerdo con nuestros conceptos, el servicio era largo. Una reunión típica constaba de 5 partes, en el siguiente orden:



1.


Recitación al unísono de la shema{, una confesión de fe que se basaba principalmente en pasajes como Dt. 6:4-9, 11:13-21 y Nm. 15:37-41. Antes y después de la shema{, un miembro de la congregación estaba de pie junto al arca de la ley para ofrecer, en nombre de todos, una séptuple oración, cada parte de la cual confirmaba la congregación con un "Amén".


Entre las secciones 6ª y 7ª de la oración, los sacerdotes que estuvieran presentes ascendían a la plataforma del arca, levantaban las manos y pronunciaban al unísono la bendición aarónica (Lv. 9: 22; Nm. 6: 23-27).



2.


La pârâshâh, o lectura de la porción determinada de la ley para ese sábado. La reverencia requería que el rollo que contenía la Ley (los 5 libros de Moisés) se desenrollara detrás de un velo, fuera de la vista de los miembros de la congregación hasta el texto a leer. En tiempos del NT y después existía un ciclo regular de 3 años, en el que la Ley se leía por completo, de modo que había una parte definida y predeterminada para cada sábado, dividida en 7 secciones de por lo menos 3 versículos cada una. Se le pedía a un miembro diferente de la congregación que leyera cada una de esas subdivisiones, y se consideraba un mérito y un privilegio participar en el servicio. Si alguien cometía la más mínima falta era reemplazado inmediatamente por alguna otra persona. Otro miembro traducía cada lectura al arameo, la lengua del común del pueblo, versículo por versículo, para evitar la posibilidad de que se confundiera la traducción con el texto verdadero de las Escrituras.



3.


La haftârâh, o lectura de los profetas. Si bien el rollo de la Ley estaba adosado a 2 cilindros de madera, el de los profetas, que se consideraba menos sagrado, consistía en un solo cilindro y se lo podía desenrollar a la vista de la congregación. No hay evidencias de que se estableciera un cielo para la lectura de los profetas en tiempos de Cristo, aunque quizás así era. Es posible que el principal de la sinagoga le entregara el rollo a la persona elegida para la lectura, quien tal vez seleccionaba el pasaje que leería (Lc. 4:17). Más tarde, se escogía una porción definida de los profetas para acompañar a cada parte asignada de la Ley. A la persona encargada de la lectura de los profetas se la llamaba "el despedidor" o "el que despide", porque esta lectura, junto con las observaciones y las exhortaciones que la acompañaban, constituía la parte final de la sección principal del servicio.



4.


La derâshâh, o "investigación", "estudio", un sermón predicado por el lector de la porción de los profetas, o algún otro miembro de la congregación.


Mientras los que leían la Ley y los profetas lo hacían de pie, los que predicaban el sermón se sentaban en un asiento especial, cerca de la mesa de lectura, que se conocía como "la cátedra de Moisés" (Mt. 23:2).


Sus observaciones, por lo general, se basaban en la lectura de los profetas, pero también en la Ley. Por lo común se honraba a las visitas invitándolas a dar el sermón. Pablo a menudo aprovechó este 1103 privilegio para predicar el evangelio (véase Hch. 13:14-16; 14:1; 17:1, 2, 10, 11; 18:4; 19:8).



5.


La bendición, que la pronunciaba un sacerdote, si había alguno presente; en caso contrario, alguien elevaba una oración final. En algunas sinagogas se introdujo en el servicio el canto de salmos.


Bib.: E. L. Sukenik, Ancient Synagogues in Palestine and Greece [Antiguas sinagogas de Palestina y Grecia] (Londres, 1934); Carl H. Kraeling y otros, The Synagogue [La sinagoga] en "The Excavations of Dura-Europos" [Las excavaciones de Dura-Europos]. Informe final VIII, Parte I (New Haven, 1956).


Sinaí


(heb. Sînay, quizás "espinoso"; el nombre se podría relacionar con Sin, la diosa Luna de los babilonios; gr. Siná).



1.


Desierto, que se extiende delante del monte Sinaí, en el cual acamparon los israelitas cuando recibieron la ley y construyeron el tabernáculo (Ex. 19:1, 2; Nm 1:1, 19:3: 4, 14; etc.). Lo más probable es que sea la llanura denominada er-Râhah, de unos 3 km de largo y c 1,6 km de ancho, al norte de Ras ets-Tsaf-tsafeh.



2.


Monte desde el cual Dios dio el Decálogo; también llamado Horeb,* cuyo significado es incierto (Dt. 1:2, 6, 19; 4:10; 5:2; 9:8; cf Ex. 19:11, 18, 20, 23; 24:16; 31:18; 34:2, 4, 29, 32; Lv. 7:38; etc.). Los hijos de Israel llegaron al monte Sinaí después de recorrer Mara, Elim y Refidim en el 3er mes después de su salida de Egipto (Ex. 15:23, 27; 16:1; 17:1; 19:1, 2). Estaba a una distancia de 11 días de viaje de Cades-barnea (Dt. 1:2). Por lo general la tradición cristiana ha ubicado esta montaña en el interior de la Península del Sinaí, donde han sido identificados 2 montes como el Sinaí.


Una tradición que se remonta a Eusebio (s IV d.C.) establece que el Jebel Serbal sería la cima desde la cual se dio la ley. Es una prominencia impresionante, de 2.070 m de altura, al sur del Wâdî Feirân (identificado generalmente con Refidim). Pero no hay en sus alrededores ninguna planicie capaz de contener a una multitud más o menos considerable. La 2ª tradición, que viene de los días de Justiniano (s VI d.C.), identifica al Sinaí con el Jebel Mfs~, el pico sudoriental de una montaña de granito con 2 promontorios. El pico noroccidental, el Ras ets-Tsaftsafeh, tiene una altura de 1.993 m, y el sudoriental, el Jebel Mfs~, 2.244 m. Mapa V, D-5.


471. Ras ets-Tsaftsafeh, el probable monte donde se dio la ley.


Frente al Ras ets-Tsaftsafeh se extiende una amplia llanura que se llama er-Râhah, desde la cual se puede ver claramente el monte y en la cual se puede instalar cómodamente un gran campamento. No así en las otras vertientes, 1104 por no existir espacio para el asentamiento de semejante multitud como era la israelita.


También hay que tomar en cuenta que la cima del Jebel Mûs~ es visible sólo desde una zona más bien reducida. Los visitantes modernos que ascienden hasta la cumbre de ambos picos, y comparan sus detalles geográficos con la descripción que se da en el Pentateuco, por lo general se sienten inclinados a identificar Ras ets-Tsaftsafeh con el monte Sinaí, y casi no pueden entender por qué el Jebel Mfs~ ha tenido por tantos siglos este honor.


En el valle (Wâd§ ed-Deir) que se extiende frente al Jebel Mfs~, se encuentra el famoso Monasterio de Santa Catalina, fundado por el emperador Justiniano en el 527 d.C. en honor de una mártir cristiana del mismo nombre, quien murió torturada en la rueda y fue decapitada en Alejandría en el 307 d.C. Se seleccionó este lugar para el monasterio, cerca del monte Sinaí, porque la tradición pretendía que los ángeles habrían llevado su cuerpo hasta la cima del Jebel Katherin, una imponente montaña de 2.614 m de alto, a unos 3,5 km del Jebel Mfs~. El monasterio (fig 472), habitado por monjes griegos, posee una de las mejores bibliotecas del Oriente. Allí descubrió Tischendorf en 1844 el Códice Sinaítico, uno de los más antiguos manuscritos de la Biblia, del s IV d.C. (fig 85).


472. El Monastereio de Santa Catalina tal como se lo ve desde las laderas del monte Sinaí.


Algunos eruditos, que creen que la data de la ley tal como se la describe en el Pentateuco (Ex. 19:18) estuvo acompañada de actividad volcánica, no aceptan la identificación del monte Sinaí con ninguna de las montañas que se encuentran en el perímetro de la Península del Sinaí, porque allí no hay volcanes. Señalan más bien una región de Madián, al oriente del Golfo de Aqaba, donde se pueden encontrar volcanes que han estado en actividad en tiempos históricos. Pero no hay necesidad alguna de relacionar una erupción volcánica con las manifestaciones divinas ocurridas en la comunicación del Decálogo. Dios, que maneja todos los recursos de la naturaleza, no necesitaba de un volcán para manifestarse mediante humo y fuego desde la cima del monte. Otros eruditos, cuyos argumentos en favor de sus opiniones tampoco son convincentes, tratan de ubicar el monte Sinaí cerca de Cades, o en el monte de Seir al sur del Mar Muerto. Este Diccionario sostiene que Ras ets-Tsaƒtsaƒeh tiene las mayores posibilidades de ser el verdadero monte Sinaí, más que cualquier otro del Asia sudoccidental.


Sinar


(heb. Shin{âr, "tierra de los ríos").



1.


País de Babilonia, puesto que las ciudades babilónicas de Babel, Erec, Acad y Calne, 2 de las cuales son bien conocidas, estuvieron ubicadas allí (Gn. 10:10; 11:2). Tampoco hay muchas dudas de que los Sinar de Dn. 1:2 y Zac. 5:11 sean Babilonia, pero no hay seguridad en cuanto a si Is. 11:11 se refiere a Babilonia o alguno de los lugares que con ese mismo nombre figuran en Sinar 2. En los documentos cuneiformes no se ha encontrado este nombre como designación de Babilonia.



2.


País del cual era Amrafel,* uno de los monarcas que invadieron Transjordania en los días de Abrahán (Gn. 14:1, 9). Muchos comentaristas han identificado en lo pasado el Sinar de Amrafel con Babilonia, pero el descubrimiento de que otros países antiguos también se llamaban Sinar ha puesto en duda esta conclusión. Los textos cuneiformes mencionan un lugar al que llaman Shanhara, y la ubican en una región que se encuentra en el norte de Mesopotamia y al este de Nínive, considerada como la zona montañosa que hoy se llama Jebel Sinjar. Por otra parte, las Cartas de Amarna* mencionan un reino de Shanhar (Nº 35, línea 49) que, de acuerdo con Knudtzon y Th. de Liagre Böhl habría estado en la zona del norte de Siria. Quizás haya que identificar el reino de Amrafel con este sitio.


Bib.: J. A. Knudtzon, Die El-Amarna Tafeln 1105 [Las tablillas de El-Amarna] (Leipzig, 1915), pp 1081, 1082; F. M. Th. de Liagre Böhl, Opera Minora [Obras menores] (Groninga, 1953), p 45.


Sineos


(heb. sînî).


Pueblo cananeo de Fenicia (Gn. 10:17; 1 Cr. 1:15) que vivía en la ciudad de Siannu o en sus alrededores. Tiglat-pileser III (s VIII a.C.) menciona esta ciudad junto con otras localidades tributarías fenicias. No se sabe con exactitud dónde estaba ubicada.


Sinim


(heb. Sînîm).


Región distante desde la cual regresarían a su tierra los exiliados judíos (Is. 49:12). En lo pasado, los comentaristas la identificaban frecuentemente con China, especialmente con la dinastía Chzin que reinó sobre ese país en el s III a.C. Pero esa idea se abandonó en favor de Asuán, puesto que se sabe que una gran colonia de mercenarios judíos vivió allí durante el exilio y por lo menos hasta fines del s V a.C. El rollo del Mar Muerto 1QIsª le da a ese lugar el nombre de Swynyym (Sewenîm), que quiere decir "gente de Sewene", lo que definidamente favorece la identificación de este lugar con Asuán. La LXX traduce el término por Persia. Se han propuesto otras identificaciones, como ser el Sinaí, el desierto de Sin, Fenicia y la zona norte del desierto de Arabia, pero ninguna de ellas ha podido ser establecida en forma definitiva.


Síntique


(gr. Suntúj', tal vez "concurrencia", "afable" o "afortunada"; nombre de mujer que aparece a menudo en inscripciones).


Mujer de la iglesia de Filipos (Fil. 4: 2).


Sion


(heb. Tsîyôn, quizá "poste de señalización" o "elevado"; gr. Sion).


Originalmente fue el nombre del monte o de la colina sudoriental de la ciudad que con el tiempo llegaría a ser Jerusalén, y sobre la cual se hallaba la antigua fortaleza jebusea que tomó David y a la cual le dio el nuevo nombre de Ciudad de David (2 S. 5:7; 1 R. 8:1). Se encuentra entre los valles del Cedrón y Tiropeón, al sur de la colina donde estaba emplazado el templo. Cuando David trasladó el arca a su nueva capital, Sion llegó a ser especialmente el nombre del lugar donde Dios moraba.


Por tanto, se lo usó para referirse a la colina nororiental después que Salomón construyó el templo allí y trasladó el arca hasta ese lugar (ls. 2:3; 8:18; etc.). De vez en cuando, sin embargo, el nombre Sion se aplicaba a toda la ciudad (33:20; 60:14), e inclusive a toda la nación de Israel (ls. 40 9; Zac. 9:13). También se le daba a los habitantes de la ciudad de Jerusalén el nombre de "hijos e hijas de Sion" (Sal. 48:11, 12; Is. 1:8; 10:32; Jl. 2:23; Zac. 9:13; etc.). Se dice que la iglesia del NT, la legítima sucesora del pueblo de Dios del AT, se ha acercado al "monte de Sion" (He. 12: 22, 23; cf 1 P. 2:5, 6), y finalmente se le da ese nombre al lugar donde Juan vio a los 144.000 que estaban con el "Cordero" (Ap. 14:1).


Desgraciadamente, desde la Edad Media el nombre Sion ha sido atribuido por error a la colina sudoccidental de Jerusalén (la "Ciudad Alta"). Esta aplicación del nombre hay que atribuirla a las tradiciones de aquel tiempo.


Los judíos se basaban en la descripción que hace Josefo de los muros de la ciudad, y los cristianos, en la ubicación de la iglesia denominada Santa Sion, construida en el lugar donde, según la tradición, se habría encontrado el cenáculo —es decir, el aposento alto en el cual Jesús celebró la Santa Cena—, y que de allí en adelante fue por un buen tiempo el centro de las actividades de los cristianos en Jerusalén. Sin embargo, las excavaciones practicadas durante los últimos 75 años prueban que la ciudad de David estaba confinada a la colina sudoriental, y que la sudoccidental no llegó a formar parte de la ciudad hasta el reinado de Ezequías o de Manasés (fig 260, con la colina a la izquierda; figs 122, 278, 279). Mapa XVIII. En cuanto a la Sion original, véase David, Ciudad de.


Sior


(heb. Tsî{ôr, "pequeña" o "pequeñez [insignificancia]").


Ciudad ubicada en la región montañosa de Judá, cerca de Hebrón (Jos. 15:54), identificada provisoriamente con la aldea de Sa' §r, a unos 8 km al noreste de Hebrón. Algunos la identifican con Zair.* Bib.: GP II: 464.


Sipai


(heb. Sippay).


Gigante filisteo a quien dio muerte Sibecai, uno de los valientes de David (1
Cr. 20:4
; en 2 S. 21:18 aparece como Saf*).


Siquem


(heb. Shekem, "hombro" o "sierra"; como nombre personal aparece en las inscripciones pal. y sudar.; gr. Sujém).



1.


Ciudad cananea fortificada ubicada en el centro de Palestina, en la vecindad del lugar donde Abrahán levantó su 1º campamento y erigió su 1º altar a Dios después de llegar a Canaán (Gn. 12:6, 7). Algunos textos egipcios se refieren a una campaña militar encabezada por el faraón Sesostris III (1880-1840 a.C.) contra Siquem, que aparece como Skmm en el texto, la que se debió haber desarrollado durante la permanencia de Abrahán en Canaán. Jacob se instaló en las proximidades de Siquem después de regresar de Padan-aram, y compró allí un terreno donde José fue sepultado 1106 después (Gn. 33:18, 19; Jos. 24:32). Mientras Jacob se encontraba en el lugar, sus hijos Simeón y Leví dieron muerte a la población masculina de la ciudad en venganza porque uno de ellos deshonró a su hermana Dina (Gn. 34:25-29). Su padre condenó este acto, pero, temeroso de las represalias de las poblaciones vecinas, se trasladó a otra parte del país (34:30; 35:3, 5; 49:5-7). Sin embargo, no mucho después, parece que los hijos de Jacob concluyeron de que era posible regresar a la región, puesto que pastoreaban los rebaños de su padre en las proximidades de Siquem (37:12, 13).


473. Monte de Balâtâh, la antigua Siquem, en el medio del paso entre el monte Gerizim (a la izquierda) y el monte Ebal (a la derecha).


Durante la invasión de Canaán por parte de los israelitas (c 1400 a.C.), no se cita a Siquem entre las ciudades conquistadas, pero que éstos pudieran celebrar una gran reunión en las laderas de los montes Ebal y Gerizim (Jos. 8:30, 33), donde Siquem estaba ubicada, revelaría que la ciudad se manifestó amistosa hacia los israelitas, o que estaba tan atemorizada por las victorias de los hebreos que no se animó a molestarles. Una de las Cartas de Amarna,* escrita por el rey de Jerusalén pocos años después, declara que Siquem (que aparece como Shakmi) le había sido entregada a los habirus, por cuyo nombre posiblemente se designaba a los hebreos.* Cuando se distribuyó el país entre las tribus israelitas, parece que Siquem le tocó a Manasés, pero quedaba muy cerca del límite con Efraín (17:7). Más tarde se la designó residencia de los levitas coatitas y, además, se constituyó en ciudad de refugio (20:7; 21:21).


Josué pronunció su discurso de despedida mientras la nación se encontraba reunida en Siquem (24:1).


En el período de los jueces, Siquem tenía un templo dedicado a Baal-berit (Jue. 8:33; 9:4). La ciudad era el lugar de residencia de Abimelec, un hijo de Gedeón y de su concubina. Después de la muerte de su padre, Abimelec, con el apoyo de los siquemitas, se elevó a la categoría de rey, pero más tarde sus conciudadanos se volvieron en su contra, por lo cual él tomó represalias y destruyó la ciudad (9:1-7, 23-57). Siquem recuperó su importancia en la época de los reyes. Allí las 10 tribus de Israel rechazaron a Roboam, hijo de Salomón, y coronaron a Jeroboam en su lugar (1 R. 12:1-19). El nuevo rey fortificó la ciudad y la usó por un tiempo como su capital (v 25). Más tarde perdió su importancia cuando Samaria, a sólo 11 km al noroeste de Siquem, llegó a ser la capital del país. Las inscripciones en óstracas descubiertos en Samaria mencionan que Siquem pagaba impuestos a la tesorería real, y el profeta Jeremías nos dice que todavía estaba habitada después de la destrucción de los reinos de Israel y Judá (Jer. 41:5).


Durante el período helenístico llegó a ser la principal ciudad de los samaritanos. La tomó Juan Hircano. Flavio Vespasiano pasó una noche en Siquem durante las guerras judaicas, y cuando se reconstruyó la ciudad después de la contienda, en su honor se le dio el nombre de Flavia Neapolis (Nueva Ciudad de Flavio). La última parte de este nombre se conserva en la actualidad como Nâblus, la denominación de la ciudad de nuestros días. Esta tiene una población completa en su mayoría de musulmanes, pero con una pequeña comunidad samaritana de unas 250 personas.


La Siquem del AT se encontraba en la salida oriental del estrecho valle que forman los montes Ebal y Gerizim, en un lugar que en la actualidad lleva el nombre de Balâtâh. Neápolis o Náblus, la sucesora de Siquem, se encuentra a una altura de 570 m s.n.m., y ocupa 1107 parte de las laderas de los 2 montes adyacentes mencionados. El Tell Balâtâh fue excavado por una expedición alemana bajo la dirección de E. Sellin y G. Welter en 1913, 1914, 1926, 1928, 1931 y 1934, y, con algunas interrupciones, desde 1956 hasta 1973 por una expedición norteamericana bajo la dirección de G. Ernest Wright. La 1ª expedición llevó a cabo su tarea en forma no muy científica y más bien algo desordenada. Puso al descubierto partes de las sólidas fortificaciones de la ciudad (incluso el muro que se ve en la fig 370), la puerta noroccidental y una gran estructura que se cree era el templo de Baal-berit. Frente al templo había un altar y el fragmento de una gran piedra enhiesta (matstsebâh) con su pedestal, quizá los restos de la columna erigida por Josué (Jos. 24:26) y mencionada de nuevo en relación con la coronación de Abimelec (Jue. 9:6). Los excavadores tuvieron la buena suerte de encontrar 2 tablillas cuneiformes y una inscripción escrita en alfabeto protosemítico.


La expedición norteamericana desenterró la puerta oriental en el antiguo muro de la ciudad (fig 474), y en otras zonas expuso los diferentes niveles de ocupación, 24 en total, y desentrañó la historia arqueológica del lugar, la que se puede dividir en 5 períodos importantes, con algunos baches entre ellos: 1. Una pequeña aldea del período calcolítico. 2. Una ciudad estado de la Edad Media del Bronce, que existió entre el 1900 y el 1550 a.C., y que quizá fue destruida por los egipcios. 3. Una ciudad estado de la Edad Tardía del Bronce, que tal vez existió entre el 1450 y el 1250, cuando Abimelec la destruyó (Jue. 9). 4. Una ciudad fortificada de la Edad del Hierro, del año 1000 al 724, que cayó en manos de los asirios pero sobrevivió por un tiempo como aldea después de esta catástrofe. 5. Una ciudad fortificada de tiempos de Alejandro Magno, que fue destruida por última vez por Juan Hireano en el 107 a.C. Mapa VI, D-3.


Bib.: ANET 230, 489; FJ-AJ xi.8.6; xiii.9.1; FJ-GJ iv.8.1.



2.


Hijo de Amor, un príncipe heveo de la ciudad de Siquem. Se enamoró de Dina, hija de Jacob, la deshonró y se la llevó a su casa. Puesto que se quería casar con ella, accedió a someterse al rito de la circuncisión junto con todos los habitantes de sexo masculino de Siquem, condición impuesta por los hermanos de Dina con el fin de dar su consentimiento para la boda. Cuando las víctimas se encontraban indispuestas como consecuencia de dicha operación, Simeón y Leví atacaron a traición la ciudad y dieron muerte a todos los hombres de Siquem, inclusive al joven príncipe (Gn. 33:18-34:31).



3.


Torre (heb. migdal Shekem) o fortaleza ubicada en la región de Siquem. Pero posiblemente no formó parte de la ciudad de este nombre (Jue. 9:46-49). Se la ha identificado a veces con Khirbet en-Natsrallah, cerca de la aldea de Sâlim, a 5 km al este de Balâtâh, la verdadera ubicación de la antigua Siquem; y otras veces con Tell Sufar, en la salida occidental del valle formado por los montes Ebal y Gerizim. Mapa XVI, D-3.


Bib.: G. Ernest Wright, Shechem, the Biography of a Biblical City [Siquem, biografía de una ciudad bíblica] (Nueva York, 1965).



4.


Hijo de Galaad y principal antepasado de una familia tribal, la de los siquemitas* (Nm. 26:31; Jos. 17:2).



5.


Hijo de Semida, de la tribu de Manasés (1 Cr. 7:19).


474. Excavación de la puerta oriental de la Siquem antigua.




Siquemitas


(heb. shikmî).


Descendientes de Siquem* 4 (Nm. 26:31).


Sira


(heb. Sirâh, "rebelión" [cuando aparece acompañada del artículo] o "retirada [retroceso]").


Pozo ("cisterna", BJ) que, de acuerdo con Josefo, se encontraba a 20 estadios (unos 3,5 km) de Hebrón. Abner se hallaba junto a ese pozo cuando Joab lo hizo regresar a Hebrón para asesinarle a traición (2 S. 3:26). Se lo ha identificado con {Ain S~rah, a unos 2,5 km al noroeste de Hebrón.


Bib.: FJ-AJ vii.1.5.


Siracusa


(gr. Surákousai).


La ciudad más importante de Sicilia, ubicada en la costa oriental de la isla.


Los registros históricos sostienen que algunos griegos corintios y dorios expulsaron de allí a los moradores fenicios y fundaron, 1108 en el 734 a.C., una de las más importantes colonias griegas de Occidente. En el 413 a.C., la gente de Siracusa derrotó a una flota ateniense y destruyó 200 barcos.


En el 212 a.C., los romanos tomaron la ciudad. Los emperadores le concedieron autonomía y la embellecieron con magníficos edificios, cuyas grandes ruinas todavía se pueden ver en la actualidad. Pablo pasó 3 días allí en su viaje a Roma en calidad de prisionero (Hch. 28:12), probablemente durante la primavera del 61 d.C. Mapa XX, B-2.


Siria


(heb. {Arâm, "tierra del Sur [alta]"; gr. Suría).


Nombre usado por 1a vez en la antigüedad por Herodoto, no para referirse a Asiria, sino a un país limitado hacia el norte por los montes Tauro (en Asia Menor), hacia el este por el desierto de Siria, hacia el sur por Palestina y hacia el oeste por el Mediterráneo. En el NT, el nombre Siria se aplica a una provincia romana (Lc. 2:2; Hch. 15:23, 41; 18:18; 20:3; 21:3; Gá. 1:21) que se organizó después de la conquista del resto del reino de los seléucidas, en el 64 a.C., por parte de Pompeyo. Este estado, muy conocido gracias a sus guerras con los judíos capitaneados por los Macabeos, había llegado a su fin a comienzos del s I a.C. a manos de Tigranes, el rey parto de Armenia. Pero el romano Lúculo derrotó a Tigranes y Pompeyo ocupó Siria en el 64 a.C. Entonces se la convirtió en una provincia senatorial administrada por un legatus o legado* enviado por el Senado romano, y más tarde se la organizó como provincia imperial gobernada por un representante del emperador. No es totalmente claro a qué región de Siria se refiere Mt. 4:24 (véase CBA 5:311). Palestina era una porción de la provincia de Siria durante parte del período abarcado por el NT. Mapa XIX, E-13. Para conseguir información acerca de la historia de la Siria del AT véanse Aram 3; Damasco.


Sirión


(heb. Ðiryôn, "peña excelsa" o "cota de malla [peto]").


Nombre fenicio para el monte Herrnón* (Dt. 3:9; Sal. 29:6; Jer. 18:14, BJ).


Sirios/as


(heb. zArâm, zarâmmî[m] y za rammiyyâh; ac. aramu; gr. súros).


Nombre que se le daba a los habitantes de Siria* (2 S. 8:5; 1 Cr. 7:14; Lc. 4:27; etc.). Véanse Aram 3; Arameos; Damasco.


475. Sirio pintado en color sobre una losa barnizada proveniente de Medînet Habu, Egipto.


1109


Sirofenicia


(gr. surofoiníkissa, "de Siria y Fenicia").


Habitante (el sustantivo griego está en género femenino) de la costa de Fenicia, la que en tiempos del NT pertenecía a la provincia imperial romana de Siria. Se usaba este término para establecer una diferenciación entre los sirofenicios de los libiofenicios que vivían en los alrededores de Cartago. Marcos usa el término (Mr. 7:26) para referirse a una mujer que, según Mateo, era "cananea".*


Sirte


(gr. Súrtis).


Uno de los 2 golfos que se encuentran entre Túnez y Sirenaica, muy temidos por los navegantes de la antigüedad por sus numerosos bancos de arena y corrientes de agua. La Gran Sirte (c 425 km de ancho), que se encuentra al sudeste, tiene muy poca profundidad y está llena de bancos de arena. En la actualidad se la conoce con el nombre de Golfo de Sidra.


Pero la Pequeña Sirte (c 110 km de ancho) representa un peligro para la navegación por sus fuertes vientos, sus mareas traicioneras y sus numerosos bancos de arena; su nombre moderno es Golfo de Gabes.


Los marineros del barco en el que navegaba Pablo impidieron que su nave fuera arrastrada hacia la Sirte (Hch. 27:17), probablemente la Gran Sirte del este, ya que la Pequeña se halla a considerable distancia del sudoeste de Malta.


Sirviente.



Véanse Esclavo/a; Sierva; Siervo.


Sirvientes del templo.



Véase Templo, Sirvientes del.


Sis


(heb. Tsîts, "floración [flor]", "ornamento" o "resplandor").


Cuesta que conducía al desierto de Tecoa (2 Cr. 20:16, 20), por la cual avanzaron los amonitas y los moabitas provenientes de En-gadi (vs 1, 2) para atacar Judá durante el reino de Josafat. Se la ha identificado con el Wâd§ Hatsâtsah, que va desde Tecoa hacia el Mar Muerto, donde desemboca a unos 95 km al norte de En-gadi.


Sisa


(heb. Sh§shâz, "alabastro" o "resplandor [resplandeciente]").


Hombre cuyos 2 hijos eran escribas durante el reinado de Salomón (1 R. 4:3). Véanse Savsa; Seraías 1.


Sisac


(heb. Shôshaq; Q Shîshaq; transliteración del egip. Shshk o Shshnk, más conocido por su forma helenizada de Sheshonk).


Fundador de 22ª dinastía (libia) de Egipto y quien intentó restablecer el imperio asiático perdido desde la época de los Ramsésidas (descendientes de Ramsés). Comenzó a reinar c 950 a.C., pero no se atrevió a lanzar guerras de conquista durante el reino de Salomón, aunque albergó como huéspedes a sus enemigos y a algunos rebeldes (1 R. 11:40; cf vs 17-22). Pero como al morir Salomón el reino hebreo se dividió en 2 facciones, aprovechó la inestabilidad reinante en Palestina e invadió el país en el 5º año del rey Roboam de Judea (c 1110 926/925 a.C.). Los registros bíblicos mencionan sólo la invasión a Judá y la toma de Jerusalén, de la cual Sisac se llevó los tesoros de Salomón (1 R. 14:25, 26; 2 Cr. 12:2-9), pero los sobrerrelieves de la victoria de Sisac esculpidos en los muros de Karnak (fig 476) mencionan la toma de más de 100 ciudades de Judá e Israel, entre ellas Meguido. Su conquista de esta ciudad, ubicada en el territorio del reino norteño, fue confirmada por el descubrimiento, en las excavaciones practicadas en la ciudad, del fragmento de una estela (especie de lápida) que se refiere a dicha victoria.


Pero esa campaña se limitó a una mera incursión, puesto que la inestabilidad reinante en Egipto no le pemitió consolidar sus conquistas.


En la tumba de uno de los nietos de Sisac, descubierta por P. Montet en Tanis, se encontró un brazalete de oro con el nombre de Sisac inscripto en él (fig 92); pero todavía no se ha podido encontrar la tumba de Sisac. Véase Egipto (V, 10).


476. Lista de la ciudades palestinas conquistadas por el faraón Sisac encontrada sobre el muro del templo en Karnak.

Inserto (derecha) está una ampliación de la porción enmarcada con trazo blanco, a la izquierda.


Sísara


(heb. Siserâ', posiblemente "orden de batalla").



1.


Comandante del ejército de Jabín, rey cananeo de Hazor, a quien Débora y Barac derrotaron en una contienda que se libró junto al río Cisón. Cuando huyó del campo de batalla procuró un refugio temporal en la tienda de Heber, un ceneo que hasta ese momento había vivido en paz con los cananeos. Jael, la esposa de Heber, lo invitó a entrar y le dio muerte mientras dormía (Jue. 4:2-7, 12-22; 5:20-30; 1 S. 12:9; Sal. 83:9, 10).



2.


Antepasado de una clase de netinim, o servidores del templo,* en el período posterior al exilio (Esd. 2:53; Neh. 7:55). Posiblemente hayan sido descendientes de los prisioneros que tomaron Débora y Barac en la batalla de Cisón.


Sismai


(heb. Sîsmây, "distinguido" o "fragante"; contiene la palabra Ssm, el nombre de una divinidad semita que figura en las inscripciones ugar. y fen.)


Judío de la familia de Hezrón (1 Cr. 2:40).


Sistro


(heb. mena{an{îm).


El término hebreo de 2 S. 6:5 (BJ; "flautas", RVR; "castañuelas", DHH; "sonajas", NBE; "címbalos", LPD) designa al sistro, un instrumento estrepitoso usado en los servicios del templo en Egipto y Mesopotamia (fig 477). Consistía en una estructura metálica delgada de forma oval con un mango y varias varillas metálicas que atravesaban el armazón. Las varillas eran más pequeñas que los agujeros, y castañeteaban cuando el instrumento era sacudido. En las excavaciones realizadas en Bet-el se encontró el mango de un sistro (véase CBA 3:33, 34).


477. Sistro egipcio.




Sitim


(heb. Shittîm, "acacias").



1.


Lugar del último campamento de los israelitas antes de llegar al Jordán (Jos. 2:1; 3:1), que en Nm. 33:49 aparece como Abel-sitim.* Los incidentes referidos a Balaam* y a Baalpeor* ocurrieron en el sitio de este campamento (Mi. 6:5; cf Nm. 25:1). Todavía resulta dudosa su identificación. Algunos sugieren Tell el-Kefrein, a unos 8 km al este del Jordán, frente a Jericó; otros Tell el-2ammâm, a unos 11 km al este del Jordán. Mapa VI, E-4.


Bib.: GP II :234; Nelson Glueck, BASOR 91 (1943):13-18.



2.


Valle aparentemente bien conocido por su sequedad y su esterilidad (Jl. 3:18), pero donde había acacias. No ha sido identificado, pero se ha sugerido la vertiente inferior del valle del Cedrón que pasa junto a Jerusalén.


Sitio.



Véanse Ariete; Baluarte; Lugar.


Sitna


(heb. Ðitnâh, "enemistad" o "acusación"; nombre que proviene de la misma raíz heb. de "Satán" o "Satanás").


Uno de los pozos abiertos por Isaac en la vecindad de la ciudad filistea de Gerar, cuyos habitantes le disputaron el derecho de poseerlo (Gn. 26:21).


Todavía no se sabe dónde exactamente se encontraba el pozo.


Sitrai


(heb. Ðhitray, tal vez "funcionario [oficial]" o "Yahweh está arbitrando").


Saronita que estaba cargo de los rebaños de David en la zona de Sarón (1 Cr. 27:29).


Sitri


(heb. Sithrî, [mi] "refugio [protección]" [es/de Yahweh]; también aparece en los papiros aram. de Elefantina).


Levita de la casa de Coat (Ex. 6:22).1111


Siván


(heb. Sîwân, quizá "arbusto [espina]"; palabra originada en el ac. Simânu).


Tercer mes* del año* religioso judío (Est. 8:9); comenzaba con la luna nueva de mayo o junio y constaba de 30 días.


Siza


(heb. Shîzâ{, de significado desconocido).


Rubenita cuyo hijo Adina fue uno de los valientes de David (1 Cr.11:42).


So


(heb. Sô{; aunque, de acuerdo con la evidencia disponible, Sêwe{ es la grafía preferible).


Según el texto hebreo, sería un rey de Egipto de la 24ª dinastía, quien concertó alianza con el rey Oseas de Israel contra Salmanasar V de Asiria (2 R. 17:4). De acuerdo con los registros egipcios, nada se sabe de un rey So de ese país. El faraón que reinaba durante la época de la rebelión de Oseas se conoce con el nombre de Tefnajte. Por eso se han hecho varios intentos para identificar a So y darle un lugar en la historia. Una de las opiniones más vastamente aceptadas fue identificarlo con un general (turtânu) egipcio, mencionado en los registros asirios. Figura en las inscripciones del rey Sargón II como Sib{e, quien en el 720 a.C. se unió con Hanunu, rey de Gaza, y luchó contra Sargón en Rafia, al sur de Gaza.


Pero Borger demostró que la transliteración Sib{e del texto cuneiforme es insostenible, y que el nombre del turtânu de Egipto debería ser bien Re{e.


Cuando la identificación de So con Sib{e se volvió insostenible, Goedicke sugirió que no se debía considerar que So fuera el nombre del rey de Egipto, sino más bien el de su ciudad de residencia, Saïs, una aplicación que contó con el pleno respaldo de Albright, quien dijo que se encontraba "entre las más importantes aclaraciones de la historia bíblica hechas en los últimos años". El nombre Saïs se escribía S3w en egipcio, Sai o Sa en copto, y Sai en asirio, grafías muy similares al Sô{ de los hebreos. De acuerdo con esta interpretación, el hebreo de 2 R. 17:4, donde dice que "había enviado embajadores a So, rey de Egipto", debería decir que "había enviado embajadores a So (= Saïs), [al] rey de Egipto". Si llegamos a la conclusión de que la preposición hebrea zel, "al", desapareció de alguna manera del texto hebreo, todas las dificultades históricas se extinguen.


Bib.: ANET 285; R. Borger, JNES 19 (1960): 49-53; H. Goedicke y W. F. Albright, BASOR 171 (Octubre de 1963): 64-66.


Soa


(heb. Shôa{, "noble" o "rico").


Pueblo mencionado junto a los babilonios, caldeos y asirios (Ez. 23:23). Posiblemente sean los Sutû, que figuran en las Cartas de Amarna* como nómades que vivían en el desierto de Siria; y en las inscripciones asirias, como un pueblo que moraba al oriente del Tigris, aliados de los arameos en sus constantes guerras contra los asirios.


Soba.



Véanse Arameos/as 5; Hamat.


Sobab


(heb. Shôbâb, "rebelde").



1.


Hijo de David nacido en Jerusalén (2 S. 5:13, 14; 1 Cr. 3:5; 14:4).



2.


Hijo de Caleb, el hezronita, de la tribu de Judá (1 Cr. 2:18).


Sobac


(heb. Shôbâk, quizá "que se derrama [derramando]" o "libre").


Capitán de Hadadezer, rey de Soba. Condujo las fuerzas sirias que lucharon contra David, pero fue derrotado y muerto en Helam, Transjordania (2 S. 10:16, 18). En 1 Cr. 19:16 y 18 se lo llama Sofac.*


Sobai


(heb. Shôbay, probablemente "prisionero", "apresador" o "aprehendimiento [llevando cautivo]"; también aparece en un antiguo sello heb.).


Levita, antepasado de una familia de porteros del templo, algunos de cuyos miembros regresaron de Babilonia con Zorobabel después del cautiverio (Esd. 2:42; Neh. 7:45).


Sobal


(heb. Shôbâl, tal vez "fluyendo [que fluye]" o "retoño").



1.


Hijo de Seir, el horeo, y probable antepasado de una tribu (Gn. 36:20, 23; 1 Cr. 1:38, 40). También aparece en la lista de los jefes horeos (Gn. 36:29).



2.


Hijo de Hur y antepasado de (los habitantes de) Quiriat-jearim (1 Cr. 2:50, 52; cf 4:1, 2, 4).


Sobec


(heb. Shôbêq, quizás "abandonando" o "abandonador").


Judío que añadió su sello al pacto de Nehemías (Neh. 10:24).


Sobi


(heb. Shôbî, tal vez "llevando cautivo" o "apresador"; también aparece en un antiguo sello heb.).


Hijo de Nahas, de Rabá, de los amonitas, quien junto con otras personas le proporcionó alimentos y otras cosas a David durante la rebelión de Absalom (2 S. 17:27-29). No se sabe si Sobi era hijo del rey amonita o de un residente hebreo de Rabá, posiblemente el gobernador instalado allí después de la conquista de la ciudad varios años antes.


Soborno


(heb. Shôjad).


Dar y recibir un regalo o pago con vista a ganar una predisposición favorable de alguien que está en una posición de confianza para obtener un beneficio. El término y sus derivados aparecen en Job 15:34; 1 S. 8:3; 12:3; etc. En algunos casos se tradujo por "regalo", "don", "recompensa", pero con el significado de "soborno". En la 1112 Biblia se denuncia repetidamente la práctica de aceptar sobornos (Ex. 23:8; Dt. 10:17; Am. 5:12; etc.).


Sobrino.



Traducción de varias expresiones hebreas y griegas que significan "nietos/as" o "descendientes" (Jue. 12:14; Job 18:19; Is. 14:22; 1 Ti. 5:4).


Sobriedad.



Véase Sobrio.


Sobrio.



La traducción del: 1. Gr. sÇphronéÇ (formas del verbo), "tener buen criterio", "ser razonable", "tener dominio propio". Tito amonesta a los creyentes para que vivan sobriamente (Tit. 2:12), es decir, en armonía con los dictados del sentido común. Pedro insta a los miembros de la iglesia a ser "sobrios" (1 P. 4:7), es decir, asumir una actitud sana y cristiana frente a las circunstancias y los problemas de la vida. 2. Gr. n''fálios, "templados", "sobrios" (1 Ti. 3:2, 11; Tit. 2:2). 3. Gr. nefÇ, "tener dominio propio" (1 P. 1:13, "sed sobrios").


Soco


(heb. Ðôkô, Ðôkôh "vallado de las espinas [zarzas]" o "ramos").



1.


Ciudad de Judea ubicada en la llanura (Jos. 15:35). Los filisteos establecieron su campamento al noroeste de esta ciudad cuando Goliat, su campeón, desafiaba a Israel (1 S. 17:1). Roboam fortaleció sus fortificaciones (2 Cr. 11:7), pero los filisteos la tomaron en tiempos del rey Acaz de Judea (28:18). Se la ha identificado con Khirbet {Abbâd, que se encuentra a 22,5 km al oeste sudoeste de Belén. Mapa VI, E-2.



2.


Ciudad ubicada en las montañas de Judea (Jos. 15: 48; 1 Cr. 4:18), identificada con Khirbet Shuweikeh, a 16 km al sudsudoeste de Hebrón.


Quizá sea la Soco que aparece como Ðwkh en muchas manijas de jarros que se encontraron durante las excavaciones practicadas en Palestina.


Posiblemente fuera un centro manufacturero real, donde se fabricaban jarros en serie.



3.


Lugar ubicado a 16 km al oeste noroeste de Samaria (1 R. 4:10), conocido ahora como esh-Shuweikeh. Mapa VIII, D-3.


Sodi


(heb. Sôdî, "mi íntimo consejero [confidente]" [es Jehová] o [consejo] "secreto"; también aparece en los textos ugar. y pal.).


Padre del espía que representaba a la tribu de Zabulón (Nm. 13:10).


Sodoma


(heb. Sedôm, quizá "lugar de abrasamiento [quemantej", "viña" o "fortificado"; Rollos del Mar Muerto, Swdm y Swdwm; gr. Sódoma).



1.


Ciudad ubicada en la llanura del Jordán (Gn. 10:19; 13:10), que generalmente se la menciona junto con Gomorra. Aparece en los textos cuneiformes de Ebla del período patriarcal. Fue una de las 5 ciudades derrotadas por Quedorlaomer y sus aliados en tiempos de Abrahán (14:8-11). Lot vivía allí, pero escapó con 2 de sus hijas, y fueron los únicos sobrevivientes cuando esta población, junto con las otras "ciudades de la llanura" (19:29), fue destruida por el fuego del cielo a causa de la maldad de sus habitantes. Algunos han sugerido que Dios bien pudo haber empleado elementos naturales que estaban al alcance de la mano para destruir estas ciudades, como ser petróleo y gases que, al entrar en combustión como resultado de su contacto con el fuego del cielo, produjeron una lluvia de asfalto y azufre encendidos sobre las ciudades condenadas (Gn. 18:20; 19:24-29; Dt. 29:23; Is. 1:9, 10; 3:9; 13:19; Jer. 49:17, 18; 50:35, 40; Lm. 4:6; Ez. 16:46-56; Am. 4:11; Sof. 2:9; Mt. 10:15; 11:24; Lc. 10:12; 17:29; Ro. 9:29; 2 P. 2:6; Jud. 7). En el Apocalipsis, Sodoma aparece como símbolo de una ciudad pecadora (11:8; CBA 7:818).


Se desconoce la ubicación de Sodoma y de las ciudades vecinas. Algunos eruditos han tratado de ubicarlas al norte del Mar Muerto, y para ello esgrimen 2 argumentos: 1) Gn. 13:10 dice que esas ciudades, que se encontraban en el valle del Jordán, se podían ver desde los alrededores de Betel (cf v 3). 2) Puesto que Quedorlaomer y sus confederados procedentes del sur combatieron con Sodoma y sus aliados después de haber alcanzado Hazezon-tamar (En-gadi; 14:7, 8), y ésta se encuentra a mitad de camino hacia el norte de la costa occidental del Mar Muerto, Sodoma tendría que haber estado ubicada más adelante de ese lugar, y por eso mismo en el extremo septentrional del Mar Muerto. Sin embargo, no se necesita ninguna de estas explicaciones para comprender los pasajes de las Escrituras que hemos citado.


Otros eruditos tratan de ubicar estas ciudades debajo del agua, en la parte sur. Los argumentos en favor de esta opinión son más numerosos y contundentes: A) El "valle de Sidim", en el cual se encontraban estas ciudades, se identifica con el "Mar Salado" en Gn. 14:3. Los 2/3 septentrionales del Mar Muerto alcanzan en la actualidad un promedio de profundidad de c 400 m, y ese mar debe de haber existido en esta forma, incluso en los tiempos de Abrahán; en cambio, la del extremo sur 1113


478. Formaciones rocosas de sal sobre las laderas del Jebel Usdum, "Monte de Sodoma".


1114 nunca pasa de los 5 m. Los árboles sumergidos que se encuentran allí demuestran que parte de esa zona era tierra seca en tiempos relativamente modernos, y ciertas medidas llevadas a cabo con exactitud ponen de manifiesto que el nivel del mar se elevó en forma sostenida durante el último siglo, hasta que la tendencia se revirtió recientemente, porque una gran cantidad de agua del río Jordán y sus afluentes, que antiguamente desembocaban en el Mar Muerto, se usa ahora abundantemente en proyectos de irrigación. B) Se encuentra asfalto en el extremo sur del Mar Muerto, y se nos dice que el valle de Sidim "estaba lleno de pozos de asfalto" (Gn. 14:10; "betún", BJ). El betún o asfalto todavía surge desde el fondo del extremo sur del Mar Muerto y flota hacia la costa. C) Algunas declaraciones hechas por autores clásicos -Diodoro de Sicilia, Estrabón, Tácito y Josefo- describen una región quemada por una catástrofe ígnea, ubicada al sur del Mar Muerto (presumiblemente cubierta ahora por el ascenso de las aguas), donde se encontraban varias ciudades destruidas y cuyos restos consumidos por el fuego todavía eran visibles en sus días. Se dice que de las fisuras del terreno emergen gases tóxicos (cf Dt. 29:23). D) Los geólogos han encontrado petróleo y gas natural en la región ubicada en los alrededores del extremo meridional del Mar Muerto, que es a la vez una zona frecuentemente sacudida por terremotos; de manera que encontramos aquí todas las condiciones necesarias para que se produjera la catástrofe que describe la Biblia, si Dios hubiera querido emplear medios naturales para destruir esas ciudades (véase más arriba). Además, Jebel Usdum, el "Monte de Sodoma", en la costa sudoccidental del Mar Muerto, está constituido en un 50% por sal pétrea (fig 478). Hay quienes piensan que durante la catástrofe que provocó la destrucción de Sodoma, parte de esta sal habría volado violentamente y cubierto a la mujer de Lot, la que así tomó la forma de una estatua o columna de sal (Gn. 19:26). (El lugar donde los israelíes extraen potasio en la actualidad, ubicado en la costa sudoccidental, recibe el nombre de Sodoma, pero no tiene relación alguna con la antigua ciudad bíblica.)


E) Una cantidad de arroyos desembocan desde el oriente en la región meridional del Mar Muerto, la que sigue siendo muy fértil, y es razonable creer que todo el valle que actualmente la forma fue antaño una llanura excepcionalmente feraz, en perfecta armonía con la descripción que hace de ella la Biblia cuando la compara con el Jardín del Edén y con el valle del Nilo (13:10). F) Zoar, una de las 5 ciudades de la llanura (14:2), estaba ubicada, en tiempos de Cristo, en el extremo meridional del Mar Muerto. Mapa XVI, F-3.


En 1924 Albright descubrió Bâb edh-Dhrâ, un lugar ubicado en la península el-Lisan, en la región meridional, y llegó a la conclusión de que se trataba de un centro religioso de reuniones de las ciudades de la llanura, que actualmente se encuentran cubiertas por las aguas del Mar Muerto. En 1965 y 1967 Lapp dirigió 3 excavaciones en la zona amurallada y en el gran cementerio de Bâb edh-Dhrâ. Descubrió que este lugar ya existía a comienzos de la Edad del Bronce y desapareció antes del 2000 a.C. A partir de 1973, Rast y Schaub realizaron un examen exhaustivo de toda la región y extendieron sus excavaciones hasta el sur de Bâb edh-Dhrâ, y descubrieron otros 4 lugares que existieron simultáneamente con éste:


Numeira, a 13 km al sur de Bâb edh-Dhrâ; Safi, a 13 km al sur de Numeira; Feifa, a 10 km al sur de Safi; y Khanazir, a 6,5 km hacia el sur. Estas 5 ciudades existieron al mismo tiempo durante el 3º milenio a.C. y parece que fueron destruidas antes del 2000 a.C., más de 100 años antes del nacimiento de Abrahán, según la cronología adoptada en este Diccionario.


Por esta razón, resulta difícil identificar estas 5 ciudades con las 5 de la llanura de Gn. 14, como lo sugieren con precaución algunos eruditos.


Mapa I, C-2.


Bib.: F. G. Clapp, AJA 40 (1936): 323-344; J. P. Hartland, BA 5 (1942): 17-32; 6 (1943): 41-54; W. F. Albright, BASOR 14 (1924): 3-9; W. E. Rast y R. T. Schaub, Annual of the Department of Antiquities of Jordan (Anuario del Departamento de Antigüedades de Jordania) 19 (1974): 5-33; Diodoro de Sicilia, ii.48.7-9; E-GS xvii.2.42-44; T-H v.6.7; FJ-GJ iv.8.4;



2.


Puerta, en la ciudad de Sodoma, a la cual estaba sentado Lot en ocasión de la visita de los ángeles (Gn. 19:1).


Sodomita


(gr. arsenokóit's).


Homosexual (1 Co. 6:9, NBE). En nuestra RVR no aparece el término "homosexual", pero sí afeminados* y sodomitas (que se usan como sinónimos de aquél). "Sodomía" deriva de la práctica homosexual que caracterizaba a muchos habitantes de la ciudad de Sodoma (Gn. 13:13; 19:1-11). Las Escrituras prohibían la sodomía (Lv. 18:22-26; 1 Ti. 1:10), so pena de muerte (Lv. 20:13). Véase Prostitución sagrada.


Sofac


(heb. Shôfak, "derramando").


Otro nombre para Sobac* (1 Cr. 19:16, 18). 1115


Soferet


(heb. Sôfereth y Hassôfereth, "escriba" [femenino]).


Antepasado común de una familia de servidores de Salomón, algunos de los cuales regresaron de Babilonia con Zorobabel (Esd. 2:55; Neh. 7:57).




















TABLA - FUENTES - FONTS


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TABLA de Greek Mythology

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DICCIONARIO ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA

Adventistas
  1. Iglesia Adventista del Séptimo Día
  2. Adventista
  3. Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asiste
  4. Ellen G. White - Adventistas
  5. Iglesia Adventista del Séptimo día Movimiento de R
  6. Indice del Glosario del Diccionario Adventistas
  7. The Book of Proverbs and Old Testament Theology
  8. LOGOS - Bible Software - NewsWire
INDICE
  1. Señora Elegida - Sidim
  2. Selah - Señora
  3. Samuel - Savsa
  4. Salmos, Los - Samúa
  5. Sabá - Salmón
  6. Roca - Saasgaz
  7. Rehobot - Roboam
  8. Rafael - Rehob
  9. Quelal - Rafa
  10. Pretorio - Quefar-haamoni
  11. Piedras preciosas
  12. Peleteos - Piedra del ángulo
  13. Anexo:Patriarca de Constantinopla
  14. Paraíso - Pelet
  15. Pablo - Parábola
  16. Obot - Pábilo
  17. Nibhaz - Obolo
  18. Natanael - Nezib
  19. Natanael - Nezib
  20. Muladar - Natán
  21. Mizar - Mula
  22. Mical - Miza
  23. Meres - Micaías
  24. Matenai - Meremot
  25. Maquir - Matatía
  26. Mahanaim - Máquina
  27. Llamamiento - Mahalat
  28. Libro de la vida - Llamado
  29. Leche - Libro
  30. Kir - Leca
  31. Jucal - Kibsaim
  32. José - Jubileo
  33. Joiada - Josbecasa
  34. Joacaz - Joiacim
  35. Jesisai - Joab
  36. Jerimot - Jesimiel
  37. Ibdas - Igal
  38. Hititas - Husim
  39. Hin - Historia bíblica
  40. Herodiano - Himno
  41. Hebrón - Herodes
  42. Hazael - Hebreos, Epístola a los
  43. Hasadías - Haya
  44. Hamulitas - Hasabnías
  45. Hacufa - Hamul
  46. Grande, Mar - Hacmoni
  47. Gesur - Granado,a
  48. Generación - Gesem
  49. Garmita - Genealogía
  50. Gabaón - Gargantilla
  51. Foro de Apio - Gabai
  52. Foro de Apio - Gabai
  53. Felipe - Foro. DEL
  54. Ezequiel - Febe. DE
  55. Etnán - Ezequías
  56. Estación - Etiopía
  57. Esdras, Libro de - Estaca
  58. Esceva - Esdras
  59. En-semes - Escarlata
  60. Embalsamar - En-rimón
  61. Elifal - Embajador, a
  1. Elef - Eliezer
  2. Egipto, Mar de - Eleazar
  3. Efesios - Egipto
  4. Ebano - Efesios, Epístola a los
  5. Doctor - Ebal
  6. Derecho - Diamante
  7. Danitas - Derbe
  8. Dabeset - Daniel, Libro de
  9. Crucifixión - DaberatI
  10. Cozeba - Cronología. T
  11. Coreítas - Cozbi. D
  12. Concilio - Coré
  13. Cloé - Conciencia
  14. Cielo - Cleofas
  15. Cástor y Pólux - Cetura
  16. Caracol - Castigo
  17. Canciller - Cara
  18. Calcedonia - Canasto,a,illo
  19. Buzita - Calcañar
  20. Boanerges - Buzi
  21. Betsabé - Blasto
  22. Bestia - Bet-rehob
  23. Bene-berac - Besor
  24. Beera - Bendito
  25. Basalto - Beer
  26. Ballena - Basa,e
  27. Baara - Baluarte
  28. Azbuc - Baana
  29. Ayah - Azazías
  30. Atarot-sofán - Aya
  31. Astucia - Atarot-adar
  32. Asarela - Astrólogo
  33. Artemas - Asareel.
  34. Arod - Artajerjes
  35. Arcturo o Arturo - Aro
  36. Araña - Arco iris
  37. Apolonia - Arán
  38. Apócrifos - Apolión
  39. Antílope - Apocalipsis, Libro del
  40. Anem - Antiguo Testamento
  41. Amoz - Andrónico
  42. Amiel - Amós, Libro de
  43. Amana - Ami
  44. Áloe - Amán
  45. Alejandro - Almud
  46. Ajat - Alejandrina
  47. Ahitob - Ajalón
  48. Ahilud - Ahisar
  49. Ahasbai - Ahiezer
  50. Afeca - Aharhel
  51. Admata - Afec
  52. Adaías - Adma
  53. Abrahán - Adaía
  54. Aarón - Abraham
  55. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA

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