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jueves, 3 de marzo de 2011

Muladar - Natán. DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA








DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA
 




ragamoffyn
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Dom Cathedral


DSC01246

June 2008

Giant cathedral in Cologne, Germany. This is the only thing I've seen in my life so far that I would label "majestic". I had only a point-and-shoot camera, and the Dom was too big for the cam to take it all in, so I wasn't able to capture how impressive it really is. Hopefully, the videos can convey some sense of it.

61 fotos, 8 videos


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Contenidos - Contents
EL DICCIONARIO BÍBLICO ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA



Muladar - Natán

Muladar.



Véase Estiércol.


Mulo/a


(heb. pered y pirdâh).


Animal híbrido entre una yegua y un asno. Las mulas unen las cualidades de ambos padres: heredan la resistencia y el pie firme de los asnos, y la fuerza y el valor del caballo. Los hebreos usaron mulas desde muy temprano. Como la ley prohibía la crianza de híbridos (Lv. 19:19) probablemente los importaban (1 R. 10:25), como lo hacían los tirios, que los obtenían de Togarma (Ez. 27:14). En tiempos de David la mula era el animal de silla preferido (2 S. 13:29; 18:9), y la usaron para la coronación de Salomón (1 R. 1:33). De acuerdo con un texto de Mari, en el 2º milenio a.C. era más digno que una persona real anduviera en mula que en caballo, pero no se dice la razón. Este prejuicio contra los caballos habría existido aún en los días de David. Salomón y Acab tuvieron caballos y mulas (1 R. 10:25-18:5). Se las usaban para llevar cargas pesadas (2 R. 5:17; 1 Cr. 12:40). Los judíos trajeron consigo 245 mulas cuando regresaron del exilio en tiempos de Zorobabel (Esd. 2:66). Los mulos eran considerados por los griegos como "medio asnos". Véase Asno/a.


Multitud mezclada.



Traducción del: 1. Heb. {êreb rab (Ex. 12:38), "mezcla", "gente mezclada", "pueblo", en el contexto de no judíos que acompañaron a los hebreos en el éxodo de Egipto (cf Nm. 11:4-6). No se aclara si eran egipcios u otros pueblos semíticos a quienes los faraones habían esclavizado. Algunos pudieron haber sido hijos de hebreos que se habrían casado con egipcios. En Neh. 13:3 {êreb se usa también para no judíos que vivían en Jerusalén durante el tiempo de Nehemías (vs 1-3; cf vs 4-9). 2. Heb. asafsuf (Nm. 11:4), "conglomerado", "colección", y de allí "gente extranjera" (RVR), "chusma" (BJ). Esta gente siempre fue la primera en "murmurar", en lamentar la salida de Egipto, y en desear su comida (vs 4, 5).


En Jer. 25:20, 24 y 50:37 la expresión {êreb se refiere tal vez a mercenarios extranjeros en los ejércitos egipcio y babilónico; y en Ez. 30:5 a los árabes suponiendo que {êreb debería tener vocales diferentes para leer {arâb, "árabe".


Mundo


(heb. generalmente têbêl, "el mundo habitable"; gr. generalmente aion, "edad", "tiempo", "eón", "mundo"; también kósmos, literalmente "adorno", y de allí "mundo", que denota a veces la humanidad, o el planeta o la Tierra, y a veces la suma total de todo lo que hay aquí y ahora, "el universo [ordenado]", oikoumén', "la tierra habitada", "humanidad", "el mundo civilizado", especialmente el Imperio Romano).


Hablando en general, el mundo conocido en tiempos bíblicos estaba limitado a las tierras que rodeaban el Mar Mediterráneo, el Mar Negro, el Golfo Pérsico y el Mar Rojo. En épocas anteriores del AT, a una región de un radio aproximado de 1.200 km desde Palestina, que incluía los valles del Eufrates y del Nilo, junto con Siria y Palestina. Con el transcurso de los siglos el horizonte gradualmente se extendió hasta abarcar lo que hoy se conoce como el Cercano Oriente, el norte de África y el sur de Europa, región que tiene 816 por centro el Mar Mediterráneo (literalmente, "medio de la tierra", "interior"). En su mayor amplitud, de este a oeste, el mundo conocido del AT se extendía desde la India (Est. 1:1) en el este, hasta la tierra de Tarsis (Jon. 1:3) en el oeste; y desde Escitia al norte (Col. 3:11; cf Ez. 39:1), hasta Etiopía al sur (Est. 1:1), una distancia de unos 2.400 km de norte a sur. Por el tiempo del NT las fronteras del Imperio Romano incluían parte de las Islas Británicas y Alemania. Había un conocimiento limitado de regiones más allá de estos límites, porque había poco contacto con ellas.


Las palabras que el NT usa para "mundo" son: aion, "siglo", que lo considera desde el punto de vista del tiempo (Mt. 12:32; 13:22; 24:3; Mr. 4:19; etc.), y se traduce por "mundo" en Mt. 28:20; por otro lado, kósmos, el mundo desde el punto de vista de su ordenamiento en el espacio (Mt. 4:8; Ro. 1:8, 20; etc.). En el NT, kósmos a menudo también representa una multitud impía, extraña y hostil a Dios (1 Jn. 2:15). Oikoumén' se refiere específicamente al "mundo habitado"; es decir, desde el punto de vista de su adecuación como hogar para la raza humana; a veces la misma raza humana (Mt. 24:14; Lc. 2:1; Hch. 11:28; etc.); y a menudo a la civilización greco-romana como diferente de las regiones de los bárbaros, más allá de sus fronteras.


Mupim


(heb. Muppîm, de significado incierto).


Hijo de Benjamín (Gn. 46:21), probablemente llamado Sefufam, Sufam y Supim en otros pasajes del AT. Véase Sefufam.


Muralla.



Véase Muro.


Murciélago


(heb. {atallêf).


Mencionado en las listas de animales inmundos (Lv. 11:19; Dt. 14:18) está clasificado en la lista de las aves, pero en realidad es un mamífero cuyos miembros anteriores están modificados con una membrana que le permite volar. Los antiguos lo consideraban un animal intermedio entre las aves y las bestias. En Palestina se encuentran entre 15 y 17 especies. Se reúnen por grupos en cuevas, tumbas o casas vacías. Isaías menciona que en el día de Jehová los ídolos serán arrojados a los topos y a los murciélagos (Is. 2:20).


Bib.: G. R. Driver, PEQ 87 (1955):18.


Muro


(heb. generalmente jômâh; gr. téijos).


Las ciudades y los pueblos antiguos estaban rodeados por sistemas de fortificación* que usualmente consistían en muros de piedra, ladrillos o tierra apisonada. Los más antiguos encontrados hasta hoy en Palestina son los de los niveles inferiores de Jericó, construidos con piedras en un período anterior al invento de la cerámica. Los de la Edad Temprana del Bronce (3º milenio a.C.), como los de Hai. Tell el-Fâr{ah (quizá Tirsa) y Meguido, eran estructuras formidables con un espesor de entre 7,5 y 9 m. Consistían en 2 paredes de piedra paralelas y un núcleo de tierra y piedras entre ellas.


370. Parte inferior del muro de la antigua ciudad de Siquem.


Durante la Edad Media del Bronce (c 2000-c 1600 a.C.) se desarrollaron nuevas formas de fortificaciones, que se pueden dividir en 3 tipos: 1. Un muro inclinado, que consistía en una pared de piedra edificada con varias hileras de grandes bloques de piedras cortadas en forma irregular, que se ponía como fundamento en una zanja poco profunda (fig 370). Sobre esto se construía una pared de ladrillos. La parte inferior se rebocaba con un mortero de arcilla o caliza bien compacto para que fuera difícil, si no imposible, escalar el muro. Se han encontrado murallas de este tipo en Siquem y Jericó. 2. Un foso exterior y un muro. El foso de Tell el-{Ajjûl tenía 6 m de profundidad en el lado exterior y una inclinación de 35 grados hacia la ciudad. (Algunos eruditos creen ver en este complejo la mención encontrada en Dn. 9:25; otros, que sólo se refiere al foso.*) 3. Muros enormes, inclinados, de tierra apisonada, conocidos como fortificaciones 817 hicsas. Generalmente rodeaban campamentos rectangulares lo suficientemente grandes como para albergar fuerzas de carros de número respetable; éstos fueron introducidos en el Cercano Oriente en esa época.


Ejemplos de estas fortificaciones son las murallas de Qatna, en Siria; Ascalón, en Palestina del sur; y Tell el-Yehãdîyeh, en el Egipto inferior.


Durante la Edad Tardía del Bronce (c 1600-1200 a.C.) los cananeos perfeccionaron más los muros de las ciudades añadiéndoles fuertes torres,* y estructuras monumentales en las puertas,* reforzadas con torres.


Los bloques de piedra que se usaron durante este período eran usualmente mayores que los empleados anteriormente, y en algunos casos (Bet-sán) se levantaron paredes dobles en forma de casamata; es decir, 2 paredes paralelas conectadas con paredes trasversales formando como pequeñas habitaciones.


Los israelitas quedaron muy impresionados por los sólidos muros de los cananeos (Nm. 13:28), pero durante la primera parte de su historia en Palestina no hicieron intentos de edificar ciudades fortificadas para sí mismos. Aparentemente, estaban satisfechos de vivir en campamentos como lo habían hecho durante su peregrinación por el desierto, y dejaron las ciudades fuertes en manos de los cananeos (Jue. 1:21, 27-33). Sin embargo, gradualmente tomaron algunas de esas ciudades y comenzaron a imitar las técnicas de construcción de los cananeos; pero la evidencia arqueológica muestra que su edificación, al principio, fue muy inferior a la de éstos, como lo demuestra claramente, por ejemplo, el pequeño castillo de Saúl en Gabaa, pobremente construido. No obstante, rápidamente mejoraron sus técnicas, y los muros de Salomón son bastante buenos.


Ejemplos de sus fortificaciones han aparecido en Meguido, Hazor y Gezer. También se construyeron sólidas murallas de ciudades durante el reino dividido. Por ejemplo, la de Tell en-Natsbeh tiene un espesor promedio de unos 4 m y fuertes torres a intervalos regulares (figs 357, 417). Los muros israelitas que rodeaban a Laquis también muestran gran fortaleza y buena artesanía (figs 306, 308). Véase Mizpa 4.


El período persa, durante el cual el judaísmo postexílico reorganizó su estructura política, nos ha dejado muy pocos ejemplos de murallas de ciudad. En ese período Nehemías reconstruyó la de Jerusalén, pero la Biblia describe sólo su recorrido (Neh. 3), y no dice nada de las técnicas empleadas. Más se sabe de las fortificaciones del período helenístico, ejemplos de las cuales se han conservado en Samaria, como la sólida torre circular, en Betsur; y el fuerte castillo de los Tobías, en Transjordania.


Del período herodiano temprano, en el que se levantaron muros de gran fortaleza, han sobrevivido algunos, como el Muro de los Lamentos, en Jerusalén (fig 371), una gran parte de la llamada Torre de David (fig 282), y también las murallas en ruinas de Masada, Maqueronte y otros lugares.


371. El Muro de los Lamentos, en Jerusalén, remanente del muro exterior del templo de Herodes.


La muralla actual que rodea la Ciudad Antigua de Jerusalén fue construida por Solimán II, el Magnífico, en el s XVI d.C., quien usó mucho material de construcción de estructuras antiguas, como todo visitante puede apreciar.


Aunque esta obra no es antigua, probablemente su apariencia no difiera mucho de la ciudad en tiempos de Cristo (figs 121, 211, 279).


Bib.: A. G Barrois, Manuel d'archéologie biblique [Manual de arqueología bíblica] I (1939):127-212; M. Burrows, What Mean These Stones? [¿Qué significan estas piedras?] (New Haven, 1941), pp 136-156.


Musi


(heb. Mûshî, [Dios] "se ha apartado de mí [me ha sacado]").


Hijo de Merari (Ex. 6:19; Nm. 3:20; 1 Cr. 6:19; 23:21, 23; 24:26, 30) y cabeza ancestral de la familia de los musitas.*


Música


(heb. generalmente shîrâh; gr. sunfÇnía).


El arte de disponer los tonos de modo agradable, practicado desde el comienzo de la humanidad. El 1º músico del que tenemos registro fue Jubal, "padre de todos los que tocan arpa y flauta" (Gn. 4:21). Hay evidencias de que la música era un arte altamente desarrollado en Egipto y Mesopotamia por el 2000 a.C., por lo que se debe haber gozado de ella mucho tiempo antes.


El canto y la música instrumental, solos o combinados, se empleaba en diversas ocasiones, como fiestas (Gn. 31:27; Is. 24:7, 8; Lc. 15:25), adoraciones idolátricas (Ex. 32:18, 19), coronaciones (1 R. 1:39, 40; 2 Cr. 23:13), celebraciones de victorias (Ex. 15:1-21; 1 S. 818 18:6, 7), para alabar a Dios (Sal. 33:2, 3; 150; etc.), y las mujeres frívolas para seducir (véase Is. 23:15; cf Pr. 7:7-21). David separó a ciertas personas para que "profetizasen" acompañadas por diversos instrumentos musicales (1 Cr. 25:1), y el profeta Eliseo usó la música en una ocasión a fin de recibir inspiración profética (2 R. 3:14, 15). El efecto terapéutico de la música fue comprendido y aplicado en tiempos antiguos (1 S. 16:14-17, 23).


David, "el dulce cantor de Israel" (2 S. 23:1), era un músico distinguido (1 S. 16:18) y compositor (véanse los títulos o sobrescritos de los Sal. 69; 109; etc.). Cuando el arca fue llevada a Jerusalén, David (2 S. 6:12, 15) designó músicos para ministrar ante ella (1 Cr. 15:16; 16:1-6, 42). Más tarde, organizó a los músicos y a los cantores para el templo que construiría Salomón. Designó instrumentistas (23:5) y directores de música (25:1-7).


Cuando se consagró el templo, un gran grupo de músicos y cantores alabaron a Jehová (2 Cr. 5:12, 13). Los músicos y los cantores participaron del regocijo por la colocación del fundamento del templo de Zorobabel (Esd. 3:10, 11) y, más tarde, cuando los muros reconstruidos de Jerusalén fueron dedicados (Neh. 12:27, 28, 35, 36, 42). De este modo, el canto desempeñó un papel destacado en la adoración de los israelitas.


Pablo exhortó a los cristianos efesios y colosenses a cantar "con salmos, con himnos y cánticos espirituales" (Ef. 5:19; Col. 3:16). En visión, Juan el revelador vio arpistas y oyó cantos (Ap. 5:8, 9; 14:2, 3); entre los cantores estaban los que entonaban "el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero" (15:2, 3). Véanse Himno; Instrumentos musicales; Salmos, Los; también los nombres de los instrumentos individuales y los términos musicales que aparecen en los salmos.


Musitas


(heb. mûshî).


Descendientes de Musi* (Nm. 3:33; 26:58).


Muslo


(heb. generalmente yârêk, "cadera", "muslo", "lomos"; shôq, "rodilla", "muslo"; aram. yarkâh, "muslo", "lomo", "cadera"; gr. m'rós, "muslo").


Parte superior de la pierna desde la rodilla hasta la cadera. Yârêk también aparece como "lomos" en Gn. 46:26 (cf Nm. 5:21-27), donde se refiere a los órganos reproductores. El heb. shôq generalmente se traduce "muslo" o "espaldilla" (Lv. 7:32, 34; 10:15; etc.). La costumbre de poner la mano "bajo" el muslo de una persona a quien se le toma un juramento solemne (Gn. 24:2), era equivalente a una promesa de lealtad a los deseos del que tomaba el juramento, tan segura como la vida de la persona que lo prestaba y, en caso de muerte, de la de sus descendientes.


Mutilación


(gr. katatome, "mutilación", "cortar en pedazos").


Término que aparece una vez en la Biblia para referirse a la circuncisión en una forma despectiva (Fil. 3:2). Como ya no tenía sentido espiritual, y hasta era perjudicial, por cuanto conducía a la gente a confiar en un sistema obsoleto, Pablo la considera nada más que un acto de mutilación. Los filipenses debían estar en guardia contra los judíos que impulsaban la continuación del antiguo rito. Katatome se usa en un juego de palabras con peritome, "circuncisión", y parece también implicar que el grupo que la favorecía causaba divisiones en la iglesia, es decir, la cortaba en pedazos.


Mut-labén.



Véase Salmos, Los (III.B.7). 819







N




Naalal


(heb. Nahalâl y Nahalôl, "abrevadero" [de rebaños] o "pasto").


Ciudad cananea, asignada a Zabulón, de la que sus habitantes no fueron expulsados durante la conquista (Jos. 19:15, 16; Jue. 1:30). Fue asignada a los levitas meraritas como residencia (Jos. 21:35). El sitio quizá pueda ser identificado con Tell en-Na1l, a unos 13 km al sur de Aco. Mapa VI, C-3.


Naam


(heb. Na{am, "placentero [dulce; agrado, satisfacción]").


Hijo de Caleb, hijo de Jefone (1 Cr. 4:15).


Naama


(heb. Na{amâh, "placentera [agradable; satisfacción]").



1.


Hija de Lamec y Zila, y hermana de Tubal-caín; descendiente de Caín (Gn.
4:22
).



2.


Pueblo en la Sefela de Judá (Jos. 15:41), provisoriamente identificado con Khirbet Fe-red, a unos 7 km al oeste de Bet-semes.



3.


Mujer amonita, esposa de Salomón y madre del rey Roboam (1 R. 14:21; 2
Cr. 12:13
).


Naamán


(heb. Na{amân, "placentero [dulce, ameno, agradable]"; ugar. N{mn; egip. del tiempo de Tutmosis III, N{mn3; gr. Naimán).



1.


Descendiente de Benjamín (Gn. 46:21; 1 Cr. 8:4), y cabeza ancestral de los naamitas.*



2.


Comandante en jefe del ejército sirio bajo Ben-adad II, rey de Damasco. Como militar tuvo éxito, e hizo del reino sirio de Damasco una nación fuerte (2 R. 5:1). Sin embargo, contrajo lepra, y afrontaba la ruina de su carrera.


En su casa había una esclava israelita que había sido llevada cautiva en una de las incursiones a Israel. Tenía simpatía por el problema de su amo y expresó su deseo de que pudiera ser sanado por el profeta en Samaria.


Frente a esta perspectiva de curación, Naamán pidió consejo al rey, quien lo envió a esa ciudad con una carta de recomendación al rey de Israel.


Cuando Naamán la presentó en la corte, se produjo una consternación, porque se consideró que el incidente era una excusa para iniciar una guerra. Pero cuando Eliseo oyó del incidente, envió decir al rey que enviara a Naamán a su casa. Cuando éste y su séquito llegaron, el profeta no salió a recibirlo; sencillamente le envió el mensaje de que debía sumergirse 7 veces en el río Jordán. Eso, evidentemente, tenía el propósito de probar su fe y de humillar su orgullo. Naamán se molestó y se propuso regresar a Damasco de inmediato, afirmando que los ríos Abana* y Farfar* eran mucho mejores que el fangoso Jordán. Pero finalmente lo persuadieron a probar la receta de Eliseo, y como resultado, sanó. Le ofreció una rica recompensa, pero el profeta rehusó aceptar algo de él. Su siervo, Giezi, por engaño obtuvo para sí mismo algunos de los regalos ofrecidos. Esto le costó un duro castigo, porque por su pecado recibió la lepra de Naamán (2 R. 5:1-16, 20- 27).


Como resultado de su milagroso sanamiento (Lc. 4:27), llegó a ser creyente en Yahweh, el Dios de Israel, y prometió adorarlo sólo a él de allí en adelante (2 R. 5:17). Pidió 2 mulas cargadas de tierra, sobre la cual ofrecer sacrificios a Dios en Damasco. Explicó al profeta que, sin embargo, su cargo le exigía acompañar al rey al templo del dios Rimón, donde tendría que inclinarse ante el ídolo mientras el rey se apoyaba en su brazo.


El profeta le dijo: "Ve en paz" (vs 17-19). Aparentemente no era el momento de pedir que hiciera una reforma en ese asunto.



3.


Otro descendiente de Benjamín, hijo de Aod (1 Cr. 8:6, 7).


Naamatita


(heb. na{amâthî).


Natural o habitante de Naama, un pueblo (no el de Judá del mismo nombre), o un país (probablemente en Arabia). Aparece como la designación de Zofar, el amigo de Job (Job 2:11; 11:1; 20:1; 42:9).


Naamitas


(heb. na{amî).


Descendientes de Naamán* 1 (Nm. 26:40).


Naara


(heb. Na{arâh, "niña [muchacha, doncella, joven; juvenil]").


Esposa de Asur, el antepasado de los habitantes de Tecoa (1 Cr. 4:5, 6).


Naarai


(heb. Na{aray, "mi juventud" o "joven [juvenil]").


Valiente de David (1 Cr. 11:37), aparentemente llamado Paarai* en 2 S.
23:35
.


Naarán


(heb. Na{arân, "niña [muchacha, doncella, joven; juvenil]").


Otro nombre para Naarat* (1 Cr. 7:28). 820


Naarat


(heb. Na{arâth, "niña [muchacha, doncella, joven; juvenil]").


Pueblo en la frontera de Efraín, entre Betel y Jericó (Jos. 16:7; en 1 Cr. 7:28 se lo llama "Naarán"). Josefo registra que Herodes Arquelao, el etnarca, desvió la mitad de la provisión de agua de Neara para regar las palmeras de su palacio en Jericó. El pueblo fue llamado Noara por Eusebio, que lo ubicó a 5 millas romanas (unos 7,5 km) de Jericó. El sitio ha sido identificado con Khirbet el-{Ayâsh, a unos 9, 5 km al norte de Jericó. Una sinagoga del s VI d.C. fue descubierta y excavada en el sitio.


Bib.: FJ-AJ xvii.13.1; M. Avi-Yonah, EA- EHL III:891-894.


Naasón


(heb. Najshôn , "encantador"; gr. Naasson, "serpiente").


Príncipe de la tribu de Judá a comienzos de la peregrinación de Israel por el desierto (Nm. 1:7; 2:3; 7:12, 17; 10:14). Su hermana se casó con Aarón (Ex. 6:23). Fue el antepasado de Booz, y así del rey David (Rt. 4:20-22; 1 Cr. 2:10-12). Esto lo puso en la línea de antepasados de Jesucristo (Mt. 1:4; Lc. 3:32, 33).


Nabal


(heb. Nâbâl, "necio [tonto]"o"atolondrado [insensato]").


Rico dueño de ovejas que vivía en Maón y pastoreaba sus rebaños alrededor de Carmel (1 S. 25:2, 3), una aldea en el borde sur del desierto de Judá. Cuando David vivía en esa zona como fugitivo de la ira de Saúl, con sus seguidores armados protegía a Nabal y a los vecinos de la zona de las incursiones de bandas depredadoras y salteadores (vs 15,16). En el tiempo de la esquila (que era una ocasión de fiesta), David envió a algunos de sus seguidores a pedirle alimentos a Nabal, que, tal vez bajo la influencia de bebidas fuertes, no sólo rechazó el pedido sino que hizo afirmaciones insultantes acerca de David, quien se enojó tanto que hizo preparativos para atacarlo y destruir a la familia entera (vs 4-13).


Afortunadamente, Abigail, la comprensiva esposa de Nabal, se dio cuenta del peligro en que la necia conducta de su marido los había puesto: de inmediato salió a recibir a David con regalos de alimentos, y tuvo éxito en calmarlo. A su regreso encontró a su esposo completamente borracho.


Cuando a la mañana siguiente le contó del peligro en que habían estado y lo que ella había hecho para salvarlo con todos sus bienes, sufrió un ataque y murió 10 días más tarde (vs 14-38). Algún tiempo después, Abigail, cuya belleza y prudencia hicieron una profunda impresión en David, fue una de sus esposas (1 S. 25:39-44; 27:3; 2 S.2:2; 3:3).


Nabat


(heb. Nebât, "El [Dios] ha visto" o "mirada", "aspecto").


Padre del rey Jeroboam 1 de Israel (1 R. 11:26; etc.).


Nabateos.



Pueblo árabe que desempeñó un papel importante en la historia de Palestina, aunque no se lo menciona por nombre en la Biblia. Pablo, sin embargo, pasó algún tiempo entre los nabateos (Gá. 1:17). La Arabia que se menciona en ese texto no era la península arábiga como tal, sino el territorio de Nabatea, generalmente conocido como Arabia en ese tiempo.


Pablo también menciona que apenas escapó de ser arrestado en Damasco por orden del gobernador Aretas* IV (2 Co. 11:32), el rey nabateo a quien el emperador Calígula había dado Damasco en el 37 d.C. y que aquél retuvo hasta el comienzo del reinado de Nerón (c 54 d.C.).


Poco se sabe de la historia temprana de los nabateos. Hasta el s VI a.C. fue una de las tribus árabes nómades del noroeste de Arabia, que no debe ser confundida con la bíblica Nebaiot.* En el s VI, o poco después, empujaron a los edomitas hacia el sur de Palestina, no se sabe si por medios militares o pacíficos, y tomaron el país de Edom y también el de Moab, ocupando así toda la tierra entre el Golfo de Aqaba y Transjordania del sur. Al controlar las rutas entre Arabia del sur y los países civilizados del norte y del oeste, incluyendo Egipto, llegaron a ser ricos, porque las caravanas que llevaban mirra e incienso tenían que pagar peaje para poder pasar con seguridad por su país. Desde más o menos el 100 a.C. sus reyes nos resultan conocidos, comenzando con Obedas I (95-87 a.C.)


hasta Rabel II (70-106 d.C.), un período de unos 200 años. Durante ese tiempo, los nabateos se enfrentaron repetidas veces con los judíos: una de ellas fue la guerra sangrienta que ocurrió porque Herodes Antipas,* casado con una hija de Areta IV, había enviado de vuelta a su esposa cuando tomó a Herodías, la mujer de su hermano Felipe, acto que también condujo a la muerte de Juan el Bautista. Cuando Rabel II murió (106 d.C.), Trajano invadió y capturó el país y lo transformó en la provincia romana de Arabia Pétrea.


La capital de los nabateos fue Petra, una fortaleza casi inexpugnable. Estaba en una depresión en forma de tazón, rodeada por todas partes por altas montañas rocosas, y sólo accesible por angostos y largos desfiladeros. Más de 1.000 estructuras, esculpidas en las coloridas rocas, han sobrevivido y han hecho de Petra una de las grandes atracciones turísticas del Cercano Oriente en tiempos modernos. Su dios original y principal era Dushara. 821 Sin embargo, con el transcurso del tiempo se añadieron al panteón nabateo otros dioses árabes y ararneos, y más tarde, griegos. Véase Sela.


Bib.: J. Starcky, "The Nabateans, a Historical Sketch" [Los nabateos. Bosquejo histórico], BA 18 (1955):84-106.


Nabot


(heb. Nâbôth, quizá "frutos/as" o "elevación [preeminencia]").


Ciudadano de Jezreel que poseía una viña cerca del palacio del rey Acab
en esa ciudad (1 R. 21:1; 2 R. 9:25), la cual éste deseó adquirirla, pero Nabot rehusó venderle por ser tierra heredada de sus antepasados. Lo sagrado de tal herencia estaba tan fuertemente arraigado que esa tierra no se podía enajenar en forma legal mientras Nabot y sus hijos vivieran. Por lo tanto, la astuta y malvada esposa de Acab, Jezabel, tramó un complot para matarlos. Consiguió testigos falos que los acusaran de ofensas contra el rey y los hizo ejecutar (1 R. 21:1-16; 2 R. 9:26). Este horrendo crimen trajo sobre el rey y su impía esposa los juicios de Dios (1 R. 21:17-24), castigos que se cumplieron con el correr del tiempo (1 R. 22:34-38; 2 R. 9:30-37).


Nabucodonosor


(heb. Nebûkadneztstsar y Nebûkadre'tstsar, "que protege de las desgracias" [del bab. Nabû-kudurri-utsur, "Que (el dios) Nabu proteja al hijo" o "Que Nabu proteja la frontera"]; aram. Nebûkadnetstsar; en fuentes gr. se encuentra el mismo intercambio entre la n y la r, Naboujodonósor y Nabokodrósoros).


Nombre de 2 reyes babilonios, del que sólo Nabucodonosor II, el 2º rey del Imperio Neobabilónico (605-562 a.C.) desempeñó un papel en la historia bíblica. Es particularmente conocido por su conquista de Jerusalén y por la reconstrucción de Babilonia. Las muchas inscripciones de Nabucodonosor que se han desenterrado durante el último siglo hablan casi exclusivamente de sus actividades constructoras en Babilonia y otros lugares; sólo unos pocos de ellos son textos que tratan de acontecimientos de su reinado. Hasta 1956, virtualmente todo el conocimiento histórico acerca de Nabucodonosor provenía de la Biblia y de Josefo, pero en ese año se descubrieron las tabletas de la Crónica Babilónica que cubre los primeros 11 años de su reinado; pueden ser, tal vez, el anticipo de otros textos históricos de los tiempos de Nabucodonosor. Se lo menciona por 1ª vez en la Crónica como comandante de un ejército separado, durante el 19º año de reinado de su padre Nabopolasar (607 a.C.; un texto astronómico establece más allá de toda duda la fecha a.C. de estos años de reinado).


Dos años más tarde, en la primavera (hemisferio norte) del 605 a.C., Nabopolasar enfermó, quedó atrás y envió a Nabucodonosor a luchar contra los egipcios, que se habían atrincherado en la fortificada ciudad de Carquemis, en el Eufrates superior. En la batalla el joven príncipe heredero los derrotó y destruyó Carquemis. Persiguió a los que huían hasta el distrito de Hamat, y en una 2ª batalla los aplastó completamente; luego conquistó toda la "tierra de Hati", es decir, Siria-Palestina. Véase Cronología (I, C).


372. Prisma de arcilla de Nabucodonosor que contiene una lista de sus oficiales de la corte, algunos de los cuales son mencionados en el libro de Jeremías.


Debió haber sido en su marcha hacia el sur cuando aceptó la rendición de Jerusalén y tomó rehenes judíos, entre quienes estaban Daniel y sus 3 amigos (Dn. 1:1-4). Antes de llegar a la frontera de Egipto recibió la noticia de la muerte de su padre el 8 de Abu (Ab; quizás el 15 de agosto del 605 a.C.), y se apresuró a regresar para consolidar su posición en el trono.


Josefo, que cita el relato de Beroso, dice que regresó por la ruta corta a través del desierto, dejando que sus generales lo siguieran con los prisioneros, incluyendo los judíos. Al llegar a Babilonia tomó el trono sin oposición el 1º de Ululu (Elul; aproximadamente el 7 de septiembre).


Luego volvió a Siria para organizar los territorios recién conquistados. De allí en adelante encontramos a Nabucodonosor en Siria o Palestina casi cada año. Sin embargo, en el 601 a.C. sufrió una derrota o una semiderrota a manos de 822 los egipcios y, en consecuencia, se quedó en su tierra el año siguiente (600 a.C.) para reconstruir su menguado ejército.


El creciente poderío egipcio, que lo derrotó, fue probablemente la razón de que Joacim de Judá se arriesgara a rehusar el pago del tributo anual a Babilonia (2 R. 24:1), en la creencia de que el equilibrio del poder se había inclinado a favor de Egipto. En el 599/98 a.C. las fuerzas de Nabucodonosor volvieron a Siria-Palestina, pero se trabaron en luchas contra tribus árabes. Al año siguiente volvió su atención hacia Judá:
Joacim había muerto antes de su llegada, y su hijo Joaquín estaba en el trono. Tomó Jerusalén el 2 de Adar (aproximadamente el 16 de marzo) del 597 a.C., envió cautivo a Joaquín a Babilonia con 10.000 de los ciudadanos más distinguidos (vs 8-16), entre los cuales estuvo el profeta Ezequiel (Ez. 1:1, 21, 33:21), y puso a Sedequías, tío de Joaquín, como rey de Judá. (2 R 24:17). Cuando varios años más tarde el nuevo rey se rebeló, los babilonios regresaron y tomaron la ciudad después de un sitio de más de 2 años, en el año 19º de Nabucodonosor, o sea, el verano (hemisferio norte) del 586 a.C. Destruyeron Jerusalén y el templo, y deportaron a Babilonia a la mayoría de la población quedaba (2 R. 25:8-11). También destruyó la Tiro continental después de un sitio de 13 años (Ez. 26:1-28:19). Una inscripción fragmentaria menciona una campaña militar contra el faraón Amasis de Egipto, en el año 37º del reinado de Nabucodonosor (Jer. 42:7-18; Ez. 29:17-21).


ESTATUA DEL SUEÑO DE NABUCODONOSOR


Dn. 1-4 describe la experiencia de Daniel bajo Nabucodonosor y cuenta cómo el rey llegó a conocer la religión hebrea y al Dios verdadero. La dolencia mental que afectó al monarca durante 7 años sólo se conoce por la Biblia (Dn. 4), ya que los oficiales de la corte rara vez registraban esas desgracias. Sin embargo, es posible que una tableta cuneiforme fragmentaria del Museo Británico, publicada en 1975, se refiera a ella, porque dice del rey que "la vida parecía no tener valor para" sí, que "no mostraba amor por su hijo y por su hija", y que "la familia y el clan [ya] no existen" para él. Cuando murió (562 a.C.), lo sucedió en el trono su hijo Amel-Marduk, el Evil-merodac de la Biblia. Acerca de la extensa actividad constructora de Nabucodonosor en su capital, véase Babilonia y la fig 297.


Bib.: D. J. Wiseman, Chronicles of Chaldaean Kings [Crónicas de los reyes caldeos] (Londres, 1956); FJ-AA i.135-138; i.21; ANET 308; A. K. Grayson, Babylonian Historical-Literary Texts [Textos histórico-literarios babilónicos] (Toronto, 1975), pp 88-92. 823


Nabusazbán


(heb. Nebûshazban [del ac. Nabûshêzibanni, "Nabu, ¡sálvame!"]; el nombre está documentado en inscripciones bab. del tiempo de Nabucodonosor).


El rabsaris (jefe de los eunucos o de los oficiales de la corte) del ejército de Nabucodonosor en tiempos de la caída de Jerusalén (586 a.C.; Jer. 39:13).


Nabuzaradán


(heb. Nebûzarzadân "jefe a quien Nebo favorece" [del ac. Nabû-zêriddina, "(el dios) Nabu da retoños"]).


Comandante en jefe del ejército de Nabucodonosor que capturó Jerusalén en el 586 a.C. (2 R. 25:8, 11, 20; Jer. 39:9-13; 40:1; 43:6; 52:15, 16, 26, 30).


Su título hebreo, Rab-tabâjîm, traducido correctamente "capitán de la guardia", significa literalmente "jefe de los carniceros", pero tenía un significado más amplio: "jefe de la guardia personal del rey". Tal vez Nabuzaradán sea el funcionario que se menciona en una lista de los oficiales de la corte de Nabucodonosor del 570 a.C. como "jefe panadero", que idiomáticamente tenía el sentido más amplio de "canciller imperial" (fig 372).


Nacón


(heb. Nâkôn, "embestida" o "preparado").


Nombre de una era (o el de su dueño) donde Uza fue herido por tocar el arca cuando David la transportaba a Jerusalén (2 S. 6:6, 7); también se la llama Quidón.*


Nacor


(heb. Nâjôr, "resoplando [que bufa]"o"roncando [roncadorl"; cun. Naharan, Niharu y Niharan; gr. Najor).



1.


Hijo de Serug y abuelo de Abrahán (Gn. 11:22-25; Lc. 3:34).



2.


Hijo de Taré y hermano de Abrahán (Gn. 11:26). Aunque no se registra el hecho, probablemente se mudó con la familia de su padre desde Ur hasta Harán, o lo siguió poco más tarde, porque posteriormente se encuentra sus descendientes en la región de Harán (24:10, 15-27:43). Se casó con Milca, su sobrina (11:29), y con ella tuvo hijos (22:21-23) que llegaron a ser antepasados de tribus arameas. Uno de sus hijos, Betuel, fue el padre de Rebeca y de Labán (24:15, 29). Además, Nacor tuvo 4 hijos con Reuma, una concubina (22:24). Ellos también parecen haber sido cabezas de unidades tribales.



3.


Ciudad (Gn. 24:10) que, hasta ahora, se creía que sólo era otro nombre de Harán (27:43; 28:10). Sin embargo, tabletas cuneiformes del s XVIII a.C., descubiertas en Mari,* y otros documentos asirios, mencionan una ciudad en la región de Harán con el nombre de Til-Nahiri, en el que gobernaba un rey amorreo. Por lo tanto, se debe concluir que la "ciudad de Nacor" no era la misma ciudad de Harán, sino una población separada, probablemente fundada por Nacor, y cuyo nombre llevó.


Nadab


(heb. Nâdâb, "generoso [liberal]"o"libre").



1.


El mayor de los 4 hijos de Aarón (Ex. 6:23; Nm. 3:2). A él, a su hermano Abiú, a su padre Aarón y a 70 ancianos se les permitió acompañar a Moisés hasta cierta altura en el monte Sinaí (Ex. 24:1, 2). Más tarde fue consagrado para el sacerdocio (28:1), pero murió sin hijos junto con su hermano Abiú cuando ambos ofrecieron "fuego extraño" ante Dios (Lv. 10:1-7; Nm. 3:4). El que inmediatamente después de este evento se diera la orden que prohibía a los sacerdotes beber bebidas alcohólicas cuando debían servir a Dios (Lv. 10:8-11), sugiere la idea de que Nadab y Abiú habían cometido su falta bajo su influencia.



2.


Hijo y sucesor de Jeroboam I, y el 2º rey del reino norteño de Israel (1 R. 14:20). Reinó menos de 2 años (c 910-909 a.C.) y siguió a su padre en sus malos caminos (1 R. 15:25, 26). Mientras sitiaba Gibetón, que en ese tiempo pertenecía a los filisteos, fue muerto por Baasa, el que luego usurpó el trono y posteriormente extenninó a todos los parientes de la casa de Jeroboam (vs 27-30). Esta masacre cumplió la profecía de Ahías con respecto de este rey (14:10, 11).



3.


Jerameelita descendiente de Hezrón (1 Cr. 2:28, 30).



4.


Benjamita, hijo de Jeiel (padre de Gabaón) y Maaca (1 Cr. 8:29, 30; 9:35, 36).


Nafís


(heb. Nâfîsh,"riqueza"o"refrigerio [refrescando]").


Hijo de Ismael (Gn. 25:15; 1 Cr. 1:31) y antepasado de una tribu con la que los israelitas del este del Jordán tuvieron conflictos (1 Cr. 5:18-22). Es posible que de los cautivos tomados a esta tribu se originaran los hijos de Nefisesim* y los de Nefusim* (si se toman como nombres propios), una familia de servidores del templo postexilico.


Naftuhim


(heb. naftujîm).


Pueblo que descendía de Mizraim, el antepasado de los egipcios (Gn. 10:13; 1 Cr. 1:11). Su identidad es incierta. De las diversas identificaciones posibles, la más plausible es la que relaciona el nombre con los habitantes del delta del Nilo, llamados en egipcio n3 p3 it1 (w) (quizá se pronunciaba na-patû1 y significa "pueblo del delta"). Mapa IV, C-5.


Nag Hamadí.



Véase Chenobosción.


Nagai


(gr. Nangái, "brillante [brillantez, esplendor]"; no se sabe qué nombre heb. está aquí representado).


Descendiente de Judá que aparece 824 en la genealogía de Jesucristo que registra Lucas (Lc. 3:25).


Nahaliel


(heb. Najalî{êl, [valle del] "arroyo [torrente] de Dios").


Lugar donde acamparon los israelitas durante su peregrinación por el desierto, cerca de Moab y al norte del río Arnón (Nm. 21:19). Puede ser el Wâd§ Wâl~, un tributario del Arnón, o el Wâd§ Zerqâ M~{în, que desemboca en el Mar Muerto a unos 17,5 km al sur de su orilla norte.


Naham


(heb. Najam, "él consuela" o "consolación"; también aparece en antiguos sellos e inscripciones heb.).


Cuñado de Hodías (1 Cr. 4:19).


Nahamani


(heb. Najamânî, "él me consuela" o "compasivo [consolador]").


Dirigente judío que regresó con Zorobabel de Babilonia (Neh. 7:7). Su nombre está omitido en la lista de Esd. 2:2.


Naharai


(heb. Najaray y Najray, "resoplar [roncar]", "rocador" o "sus narices").


Valiente de David y escudero de Joab; su hogar estaba en Beerot (1 Cr. 11:39; 2 S. 23:37).


Nahas


(heb. Nâjâsh, "serpiente").



1.


Rey de los amonitas que sitió Jabes de Galaad, y que como condición de su entrega exigió que cada hombre de la ciudad perdiera su ojo derecho. Los habitantes de la desgraciada ciudad solicitaron una semana para ver si podían encontrar ayuda antes de satisfacer las demandas. Saúl, que recientemente había sido hecho rey, vino en su ayuda y derrotó a los amonitas (1 S. 11:1-11). Fue Nahas o su hijo del mismo nombre quien mostró cierta bondad hacia David, tal vez durante el tiempo en que era perseguido por Saúl (2 S. 10:2). Posiblemente sea Nahas 3.



2.


Padre (o posiblemente madre) de Abigail y Sarvia, hermanas de David (2 S.
17:25
; cf 1 Cr. 2:13-16). Se han hecho 3 sugerencias acerca de la identidad de Nahas: a. Era otro nombre de Isaí.* b. Era la esposa de Isaí y madre de Abigail, Sarvia, David y sus hermanos (aunque el nombre en otras partes aparece como de varón). c. Fue el padre de Abigail y Sarvia, pero murió después que nacieran sus hijas; su viuda se habría casado con Isaí y le habría dado 8 hijos, entre los cuales estaba David.



3.


Hombre de Rabá de Amón, cuyo hijo Sobi ayudó a David cuando estuvo exiliado en Galaad después de huir de Jerusalén por causa de la rebelión de Absalón (2 S. 17:27). Como este Nahas era de Rabá de los hijos de Amón, pudo haber sido el rey de los amonitas mencionado por ese nombre en 1 S. 11:1-11 y 2 S. 10:2. Por otra parte, tal vez era un israelita que vivía en Rabá de Amón durante ese período. Se ha sugerido que Sobi era el gobernador hebreo de esa ciudad después que David la capturó (2 S. 12:29). Véase Hahas 1.



4.


Pueblo o ciudad de Judá (heb. {ir-Nâjâsh, "ciudad de la serpiente"; 1 Cr. 4:12); no identificado. Nelson Glueck estima que es Khirbet Nahâs en el Wâd§ el-{Arabah, donde se encontraron grandes montones de escoria de cobre.


Bib.: PEQ 72 (1940):24; AASOR 15 (1935):26-30.


Nahat


(heb. Najath, "descenso", "descanso [reposo, quietud]" o "claro [puro]").



1.


Descendiente de Esaú y también de Ismael; llegó a ser jefe de Edom (Gn.
36:13, 17
; cf vs 3, 4; 1 Cr. 1:37).



2.


Levita coatita en la línea de antepasados de Samuel (1 Cr. 6:26), aparentemente idéntico a Tohu* (1 S. 1:1) y a Toa* (1 Cr. 6:34).



3.


Levita que estaba a cargo de los diezmos y las ofrendas durante el reinado de Ezequías (2 Cr. 31:13).


Nahbi


(heb. Najbî, tal vez "escondido").


Espía que representó a la tribu de Neftalí (Nm. 13:14).


Nahum


(heb. Najûm, "consolación [consuelo, consolador]", "quien es consolado"; gr. Naóum; el nombre aparece en un antiguo sello heb., sobre una asa de una vasija y en inscripciones fen.).



1.


Profeta de judá que vivió en el s VII a.C., y autor del libro que lleva su nombre. Era natural de Elcos* (Nah. 1:1).



2.


Nombre que aparece en la genealogia de Jesucristo que registra Lucas (Lc. 3:25).


Nahum, Libro de.



Séptimo de los así llamados Profetas Menores.



I. Autor.


El profeta Nahum* de Judá.



II. Ambientación.


La referencia de Nah. 3:8-10 a la caída de Tebas (No), destruida por Asurbanipal de Asiria en el 663 a.C., sugiere que Nahum escribió su libro poco después de esa fecha. Como predice la desolación de Nínive (3:7), la capital asiria, su libro puede fecharse entre el 663 y el 612 a.C., tal vez c 640 a.C. Anuncia la suerte del gran Imperio Asirio precisamente en el momento en que estaba en la cúspide de su poder. Jerusalén y Judá
habían sufrido sus repetidas invasiones y fueron obligadas a pagar tributo en forma intermitente por 3/4 de siglo. Asiria parecía invencible, pero Dios profetizó por medio de Nahum que él quebraría su yugo (1:13). Este mensaje aseguró a los fieles de Judá que Dios todavía cuidaba de su pueblo y que castigaría a sus opresores. Durante el reinado de Asurbanipal 825 (669-627? a.C.) la mayoría de las naciones del Fértil Creciente, desde Mesopotamía hasta Egipto, estaban sujetas a Asiria o le pagaban tributo. Sin embargo, antes de su muerte, posiblemente en el 627
a.C., la situación ya había comenzado a cambiar. Poco después el imperio se desintegró, y Nínive cayó en el 612 a.C. ante los medos y los babilonios. Véase Asiria.



III. Tema.


El libro sólo se ocupa de la suerte venidera de Nínive. Casi 1 1/2 siglo antes de Nahum, Jonás fue a la ciudad con un llamado al arrepentimiento, y por un tiempo el rey y el pueblo se humillaron ante Dios (Jon. 3:5-10). En consecuencia, se salvó. Pero la reforma no fue duradera, y Nahum ahora predijo la inminente destrucción de la "ciudad sanguinaria" (Nah. 3:1). Un siglo antes de Nahum, Asiria había sido la "vara" de la ira de Dios contra el reino norteño de Israel, cuyas 10 tribus llevó cautivas (Is. 10:5). Unos pocos años más tarde, bajo Senaquerib, usó la misma vara para castigar al pueblo de Jerusalén y Judá (cps 36; 37; cf 8:7, 8). Pero por su enorme orgullo y crueldad descarada, los asirios habían llenado la copa de su iniquidad. Estaban desafiando la soberanía del Dios del cielo y rebajando al Creador del universo al nivel de sus ídolos (36:7,14-20). La nación había rehusado cooperar con el propósito de Dios para con ella, y por lo tanto perdió su mandato para gobernar.



IV. Estilo literario.


La profecía de Nahum está escrita en estilo poético, en la que su 1º capítulo es un salmo alfabético de forma poco usual. Aunque en el texto como nos ha llegado faltan algunas letras y otras están fuera de orden, es muy posible que originalmente la disposición estuviera en regla y completa. Cada letra del alfabeto presenta un pensamiento nuevo. Así, en el v 5, el 1º par del paralelismo poético -"los montes tiemblan delante de él, y los collados se derriten"- comienza en hebreo con la letra hêz; mientras que el 2º -"la tierra se conmueve a su presencia, y el mundo, y todos los que en él habitan"- empieza con wâw, la siguiente letra del alfabeto. Véase Acróstico.



V. Bosquejo y Contenido.


La profecía se divide lógicamente en 2 partes: 1. Un tributo de alabanza, destacando a Dios como misericordioso y justo, como el gobernante de la tierra y árbitro del destino nacional (Nah. 1:1-10). 2. Una vívida descripción de la caída de Nínive (1:11-3:19). Nahum titula su predicción como "Profecía sobre Nínive". Dios toma a los enemigos de su pueblo como sus propios "adversarios" (1:2). Aunque es "tardo para la ira", no soportará para siempre su maldad (v 3). Las fuerzas de la naturaleza -el mar, los ríos, los montes, la tierra- están sometidas a su voluntad (vs 4-6). Para su pueblo es "fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían" (v 7).


Cuando decida castigar a los asirios "hará consumación", y nunca más se levantarán para oprimir a su pueblo (v 9). Por algún tiempo, Dios les permitió prosperar (v 12), pero está próximo el momento en que quebrará el yugo asirio y restaurará la paz a Judá (vs 13-15). El destructor aparece sitiando Nínive, y con ironía Dios llama a su guarnición a prepararse para defender la ciudad (2:1). Los escudos de los defensores son rojos, aparentemente por la sangre, y los carros retumban por las calles al ir al lugar del ataque (vs 3, 4). Los guerreros se atropellan para ocupar sus lugares señalados sobre los muros (v 5); las compuertas se abren y el palacio se inunda (v 6). Mientras sus habitantes tiemblan de miedo, los invasores se precipitan sobre la ciudad y toman sus despojos (vs 7-10). El cp 3 describe a los jinetes mientras levantan sus lanzas y espadas en la batalla, y multitudes caen muertas (3:1-3). Dios está contra Nínive por causa de sus crímenes, de su inmoralidad y de su opresión a los demás (vs 4-6); por tanto, será asolada (v 7). No es mejor que la ciudad de Tebas de Egipto, o de otras naciones que han caído (vs 7-9). Su pueblo es llevado en cautiverio, o se esparce sin líderes por las montañas; los "pastores", los dirigentes de Asiria, son sepultados en el polvo. La herida de Nínive es mortal, y " no hay medicina" para la que ahora sufre (vs 10-19; véase CBA 4:1057, 1058).


Naín


(gr. Naín, "deleitoso [belleza]" o "pasto [prado]"; tal vez una transliteración del heb. nîn, "descendiente").


Pueblo o aldea de Galilea donde Jesús resucitó al hijo de una viuda (Lc.
7:11
). El lugar es ahora la aldea llamada Nein, y está a unos 8 km al norte de Jezreel, sobre una meseta, al pie del collado de Moré, ahora llamado Pequeño Hermón (fig 483). Mapa XVI, C-3.


Naiot


(heb. Nâyôth, K Nawôyh, quizá "moradas [habitaciones]"; los masoretas preferían la 1ª forma heb., mientras que la 2ª es apoyada por ciertos manuscritos de la LXX).


Lugar "en Ramá" donde vivían Samuel y los "hijos de los profetas", y donde David estuvo un tiempo mientras huía de Saúl (1 S. 19:18, 19, 22, 23; 20:1).


Algunos han sugerido que el término hebreo significaría "habitación", en el sentido del "dormitorio" donde vivían los profetas.


Narciso


(heb. jabatstseleth [1]; gr. Nárkissos 826 [2], "narciso", "flor que entorpece"; nombre de la mitología gr. que llevaban con frecuencia esclavos y libertos).



1.


Flor que aparece realzando la belleza de la esposa en Cantares (2:1, BJ) y como símbolo de la fertilidad exuberante que Dios dará en el desierto (Is. 35:2, NBE); se desconoce su nombre científico. Algunos eruditos consideran que se trata del rosal,* pero otros proponen el tulipán. Véase Lirio.



2.


Cabeza de una familia en Roma, miembros de la cual (tal vez esclavos) recibieron un saludo especial de Pablo en su epístola a los Romanos (Ro. 16:11).


Nardo


(heb. nêred, "nardo", palabra de origen indoeuropeo; gr. nárdos pistikós, "nardo puro").


Perfume fuerte extraído de una planta del Himalaya, de la familia de la valeriana, que crece por encima de los 3.300 m. Su raíz y tallo proporcionan la esencia, un elemento muy costoso desde tiempos remotos. Era costumbre mantener el ungüento de nardo en recipientes de alabastro sellados, y sólo se los abría en ocasiones muy especiales o para los ricos (Cnt. 1:12; 4:13, 14). El nardo fragante con que María ungió los pies de Jesús representaba el salario de casi un año de un obrero de la época (Jn. 12:3).


Bib.: PB 147, 148.


Nariz


(heb. generalmente zaf , "nariz"; también zappayim).


Además de su significado corriente, "nariz", la palabra aparece en ciertas expresiones figuradas o técnicas: 1. "Humo en mi nariz" (Is. 65:5, BJ), que denota irritación. 2. "Un garfio* en tu nariz" (2 R. 19:28), que se refiere a la humillación, a la pérdida de la libertad, etc. 3. "Quitar la nariz" (Ez. 23:25), que refleja una cruel práctica asirio-babilónica de mutilar a los prisioneros de guerra. 4. "Joyas en la nariz" (16:12), que describe una antigua forma de adorno personal que todavía practican las mujeres de ciertas tribus del Cercano Oriente. 5. Poner el "ramo a las narices" (8:17), que se refiere a alguna práctica pagana o supersticiosa de significado desconocido; en este pasaje significaría una burla a Dios.


Natán


(heb. Nâthân, "El [Dios] ha dado", "Dios es dador" o "dádiva"; gr. Nathám [variante de Nathán]; aparece con frecuencia en antiguas inscripciones y en sellos, y también en textos sudar.).



1.


Tercer hijo que le nació a David en Jerusalén (2 S. 5:14). A través de él corre el hilo de la ascendencia de Jesús, de acuerdo con la genealogía que registra Lucas (Lc. 3:31).



2.


Notable profeta durante los reinados de David y de Salomón. David le consultó sobre sus planes de construir un templo. Al principio, el profeta aprobó la idea, pero un mensaje divino le indicó que no sería él, sino su hijo Salomón quien lo edificaría (2 S. 7; 1 Cr. 17:1-15). Natán tuvo la ingrata tarea de reprender al rey por su pecado con Betsabé (2 S. 12:1-15). Junto con el profeta Gad ayudó a David en la organización de los coros y los músicos para el templo de Salomón (2 Cr. 29:25). Aparentemente estaba en favor de que éste fuera el sucesor de su padre; por lo menos, Adonías y sus compañeros usurpadores no lo invitaron a la fiesta planeada para hacerse proclamar rey. Pero Natán lo supo y actuó de inmediato, informando a David de las intenciones de los conjurados. Como resultado, Salomón fue coronado de inmediato. Así debió su corona, por lo menos en parte, a la vigilancia y actividad de Natán (1 R. 1:8-45). El profeta también es conocido como biógrafo de David y de Salomón (1 Cr. 29:29; 2 Cr. 9:29), y porciones de sus obras de historia posiblemente estén incluidas en aquellas partes de los libros de Reyes y de Crónicas que tratan de ambos reyes.



3.


Hombre cuyo hijo fue uno de los valientes de David (2 S. 23:36). Algunos lo consideran idéntico a Natán 7.



4.


Hombre cuyo hijo Azarías era un alto oficial de Salomón (1 R. 4:5). Pudo haber sido Natán 2 o Natán 1.



5.


Padre de un sacerdote importante (1 R. 4:5), Zabud, en tiempos de Salomón; puede ser Natán 2, si éste fue levita.



6.


Hijo de Atai, un jerameelita de la tribu de Judá (1 Cr. 2:36).



7.


Hombre cuyo hermano Joel fue uno de los valientes de David (1 Cr. 11:38).
Posiblemente sea Natán 3.



8.


Jefe de los judíos que estuvo con Esdras junto al río Ahava en Babilonia (Esd. 8:16).



9.


Miembro de la familia de Bani; estaba casado con una mujer extranjera en tiempos de Esdras (Esd. 10:39).



10.


Cabeza ancestral de una importante casa de Judá (Zac. 12:12). Es imposible identificar definitivamente a este Natán.



















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